Un equipo de ingenieros británicos está planeando lanzar un teléfono móvil al espacio para comprobar la capacidad del aparato y si el dispositivo es capaz de controlar un satélite.

Un grupo de investigadores de la Surrey Stallite Technology Limited (SSTL) en Guildford tratan de averiguar si las sofisticadas funciones que incorporan habitualmente estos aparatos funcionan, también, en los entornos más complejos.

Según indica hoy la BBC, el teléfono se servirá del sistema operativo "Android" de Google, aunque el modelo exacto aún no se ha revelado y se empleará para controlar un satélite de 30 centímetros de longitud y tomar fotografías de la Tierra en una iniciativa que se llevará a cabo a finales de año.

Pese a que la telefonía móvil ya ha sido empleada en altitudes elevadas con anterioridad en globos aerostáticos, ésta podría ser la primera vez en que se pone en órbita a varios cientos de kilómetros por encima del planeta uno de estos dispositivos.

El director de proyectos de SSTL, Shaun Kenyon, observó a la BBC que "los teléfonos inteligentes modernos son asombrosos" y comentó que "ahora vienen con procesadores de hasta 1GHz y tienen muchísima memoria".

"Lo primero, queremos ver si el teléfono funciona ahí arriba y, si lo hace, queremos ver si el teléfono puede controlar un satélite", comentó este experto.

En esta misión, denominada STRaND-1, han participado tanto investigadores de la citada empresa como científicos del Centro Espacial de la Universidad de Surrey (SSC).

Este equipo planea recurrir a un modelo de móvil estándar con un coste menor de 300 libras (unos 350 euros), disponible en cualquier tienda de telefonía.

"No lo vamos a abrir, no vamos a extraerle las piezas y tampoco vamos a sacar los circuitos para soldarlos en nuestro satélite. Lo vamos a llevar al espacio tal cual es", explicó Kenyon.

Este experto añadió que el equipo dispondrá de otra cámara en el satélite "para poder fotografiar al teléfono", puesto que quieren "operar en la pantalla y tomar buenas imágenes".

Según la BBC, durante la primera parte del proyecto, el aparato actuará como respaldo del ordenador principal de la aeronave, aunque después asumirá el control.