La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de alerta naranja (riesgo importante) por temperaturas de hasta -12 grados en 20 provincias de la mitad norte y noreste peninsular, y por fenómenos adversos costeros en cuatro provincias de Andalucía y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

En otras 28 provincias de Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Ceuta, Comunidad de Madrid, Navarra, Comunidad valenciana, Extremadura, Galicia, La Rioja, País Vasco y Asturias la alerta desciende a amarilla por viento y lluvia.

Se encuentran en alerta naranja por temperaturas que pueden oscilar entre los -6 y los -12 grados las provincias de Huesca (-10), Teruel (-12), Zaragoza (-9), Guadalajara (-10), Ávila (-9), Burgos, León, Palencia, Soria, Zamora, Barcelona, Girona y Lleida, con -10 grados y Segovia con -6.

La alerta naranja se extiende también a las provincias andaluzas de Almería, Cádiz, Granada, Málaga y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla por fenómenos adversos costeros.

En el caso de Cantabria, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, Salamanca, Valladolid, Tarragona, Navarra, Castellón, Valencia, Cáceres, Lugo, Ourense, La Rioja, Álava, Guipúzcoa y Asturias las bajas temperaturas pueden descender hasta los -6 grados.

La Aemet también ha establecido la alerta amarilla en El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, Lanzarote, La Palma y Tenerife por precipitaciones que pueden alcanzar los 15 litros por metros cuadrado en una hora.

Los fuertes vientos costeros también estarán presentes en A Coruña, en la ciudad autónoma de Ceuta y en Cádiz tendrán rachas máximas de hasta 70 kilómetros por hora.

Ante el panorama meteorológico, Protección Civil recomienda que para defenderse de los vientos fuertes hay que asegurar puertas, ventanas y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse.

También aconseja que si es imprescindible viajar por carretera se circule preferentemente por autopistas, autovías y carreteras principales, evitando las secundarias e ir muy atento ante la posible formación de placas de hielo en la calzada.

Es conveniente ir con el depósito de combustible lleno y llevar encima un teléfono móvil con la batería cargada y, en caso de quedarse atrapado en la nieve, lo mejor es permanecer en el coche con la calefacción puesta, renovando el aire y vigilando que el tubo de escape no esté obstruido.

En el caso de conducir con lluvia se recomienda disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua.