La Policía y la Guardia Civil han pedido hoy a los jóvenes que no sean cómplices del acoso escolar si conocen algún caso en su entorno y que soliciten ayuda si ellos mismos lo sufren, y han recordado el caso de Jokin, el chaval que se suicidó en 2004 tras ser golpeado y vejado por algunos de sus compañeros.

La recomendación ha sido hecha esta mañana en la red social tuenti, en la que las Fuerzas de Seguridad, que señalan que el caso de Jokin hizo a todos "ser conscientes de las gravísimas consecuencias del acoso escolar", desarrollan la campaña "Plan contigo" (www.tuenti.com/contigo).

"Su historia nos removió la conciencia. Jokin tenía 14 años. Era un chico normal, sociable y alegre, que vivía en Hondarribia, en el País Vasco. A raíz de un incidente en el campamento al que iba, sus compañeros comenzaron a acosarlo. Insultos, golpes, vejaciones. Unos lo hacían y otros miraban para otro lado. Así, día tras día, hasta que Jokin no pudo más", señala el texto.

Las Fuerzas de Seguridad recuerdan que "entonces, en España apenas se hablaba del acoso escolar. La mayoría de la gente pensaba que pelearse, golpearse, hacerse daño, era algo normal entre chavales, una manera de aprender a defenderse en la vida".

El consejo de los cuerpos policiales es sencillo: "Si te ocurre, pide ayuda. Si conoces algún caso en tu entorno, no seas un simple espectador. No seas cómplice. Cuéntalo a quien pueda poner remedio".

Esta misma semana, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha condenado a los padres de siete de los ocho menores que acosaron a Jokin a indemnizar económicamente a la familia del joven como compensación por el "daño moral" que le causaron sus hijos, que ya habían sido condenados anteriormente por un delito contra la integridad moral.