China, el mayor emisor mundial de dióxido de carbono (causante del cambio climático), reducirá entre un 8 y un 10 por ciento sus emisiones de los "principales contaminantes" entre 2011 y 2015, anunció ayer el primer ministro chino, Wen Jiabao, en la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular.

En su discurso sobre los objetivos de China para 2011 y en el XII Plan Quinquenal (hasta 2015), el jefe de Gobierno también fijó propósito de aumentar hasta el 11,4 por ciento el uso de combustibles no fósiles como fuentes de energía, en un país actualmente aún muy dependiente del carbón y el petróleo.

Por otro lado, la intensidad de carbono (emisiones de CO2 divididas por el PIB) deberá reducirse en el lustro un 17 por ciento, como parte del plan nacional, ya anunciado hace más de un año, de bajar entre un 40 y un 45 por ciento este índice en 2020 con respecto a los niveles de 2005.

Además se seguirá buscando un aumento de la eficiencia energética, y así el consumo de energía por unidad de PIB deberá reducirse un 16 por ciento en 2015.