Los españoles de entre 55 y 80 años que consumen cerveza de forma moderada tienen una alimentación más saludable y próxima al modelo de dieta mediterránea y hacen más ejercicio que los abstemios, según el estudio ''Cerveza, dieta mediterránea y enfermedad cardiovascular'' realizado por ocho médicos y profesionales de la alimentación de varias universidades e institutos de la salud españoles.

Según ha manifestado en rueda de prensa el doctor del Hospital Clínic de Barcelona Ramón Estruch, miembro del grupo que realizó el estudio, el consumo de cerveza en España "está ligado a la dieta mediterránea y a un estilo de vida saludable, al contrario que en los países anglosajones". Los consumidores de esta bebida toman, según ha añadido, "una mayor cantidad de verduras, legumbres, pescado, cereales y aceite de oliva".

Además, ha afirmado que la llamada "barriga cervecera" es un mito. Según Estruch, de los 1.249 participantes en el estudio (realizado en 10 ciudades de Andalucía, Navarra, País Vasco, Canarias, Baleares, Valencia y Cataluña), los bebedores moderados de cerveza presentan un menor índice de masa corporal que los abstemios. Tienen, asimismo, menos problemas de diabetes e hipertensión y un menor riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares.

Por su parte, la doctora y experta en nutrición Rosa María Lamuela, que también ha participado en el trabajo, ha diferenciado entre bebidas alcohólicas fermentadas, como el vino, la cerveza o la sidra, y bebidas destiladas como el whisky o el aguardiente. Las primeras, afirma la doctora, suministran elementos naturales. La cerveza, en concreto, aporta según Lamuela vitaminas B, potasio, fibra, componentes antioxidantes y compuestos polifenólicos.

Estruch ha situado la tasa de consumo ideal en dos cañas diarias para los hombres, pues, según ha dicho, son menos sensibles a los efectos nocivos del alcohol, y una para las mujeres. El límite diario estaría en tres cañas para los varones y dos para las féminas, según el doctor. Asimismo, el facultativo ha recordado que los menores no deben tomar bebidas alcohólicas y ha valorado que el consumo debería iniciarse, para prevenir enfermedades cardiovasculares, "alrededor de la treintena".

PATRÓN DE ALIMENTACIÓN

Los doctores han destacado, asimismo, que es más favorable para el organismo realizar el consumo de alcohol durante las comidas, para que lo asimile mejor.

Lamuela ha considerado que es importante, además de cuidar los productos que se comen, prestar atención a la forma en que se come "y tener un buen patrón de alimentación", y ha afirmado que, aunque los efectos son difíciles de evaluar, un estilo de vida en el que la comida sea una actividad social es más saludable. Estruch ha añadido que se debería dedicar a la comida "un mínimo de veinticinco o treinta minutos".

CERVEZA Y DEPORTE

Según el estudio, la ingesta de cerveza "puede favorecer una rápida y efectiva rehidratación y evitar dolores musculares tras una actividad física". Así, la cerveza, es, según figura en las conclusiones de este trabajo, "aliada del deportista" y ayudaría a mantener los niveles de glucosa en la sangre.

Además, Estruch ha recordado que "la cerveza se ha ligado siempre con el deporte", y ha considerado que los bebedores de cerveza "tienen hábitos de vida más saludables", también en la realización de ejercicio físico.