El premio nobel de la Paz de 2007, el exvicepresidente estadounidense Al Gore, insistió hoy en la conveniencia de que los países lleguen a un acuerdo global sobre fijación de precios a la emisión de dióxido de carbono.

Gore dijo en Bogotá que el mundo está abocado al cambio climático y, en consecuencia, deberá adaptarse a él, solución que será más costosa, o prevenirlo de una vez.

"Creo que la prevención es más importante (...) y esa es clave, porque se trata de un desafío global, mundial, la respuesta tiene que ser igualmente mundial y global", enfatizó el nobel de la Paz, que viajó a la capital colombiana para el foro "Pensar en verde. Estrategia económica para el siglo XXI".

El exvicepresidente estadounidense (1993-2001) compartió sus tesis y reflexiones ante más de 1.200 personas que se reunieron en un teatro del noroeste de Bogotá por convocatoria del diario El Espectador.

"Entonces, la prevención significa lograr lo que hoy parece imposible, pero tiene que suceder, y es tener una comprensión mundial y un acuerdo mundial de fijarle el precio al carbono, cambiar de actitud y lograr que el Gobierno, la empresa (privada) y la sociedad civil logren todos reducir las emisiones", explicó.

El activista promueve desde hace varios años un impuesto ecológico sobre el petróleo, el carbón y el gas natural, como estrategia para que el mundo tienda hacia fuentes limpias alternativas a estos combustibles fósiles.

En este sentido, Gore recordó que la atmósfera es la parte más vulnerable por cuanto es "muy delgada" y, en realidad, la cantidad de aire es poca si se la compara con los noventa millones de toneladas de gases que el mundo emite al año y que la han convertido en una "alcantarilla abierta".

El también premio Oscar a Mejor Documental en 2007, por "Una verdad incómoda", observó que es más importante cambiar las leyes, la legislación, que las bombillas domiciliarias.

Muchas personas pueden marcar una diferencia mayor, reconoció luego, pero apuntó: "el desafío principal, el gran reto, es cambiar las reglas para que los mercados reflejen esta realidad que nosotros tenemos que enfrentar".

No son pocas las naciones que en América Latina están listas para el cambio, lo que, sostuvo Gore, "se puede convertir en un gran movimiento" en favor de las reformas necesarias.

"Es el CO2 el que está destruyendo nuestro futuro (...) y llegará el momento en el que tendremos que pensar de manera más osada para mejorar el futuro, y este es el momento", advirtió el activista, para quien "las situaciones (en el medio ambiente) se hacen cada vez más difíciles".

Lo que sucede es el resultado de un cambio radical en la relación de la humanidad con el sistema ecológico terrestre y es difícil pensar a escala planetaria, porque todos viven la vida en atención a sus necesidades cotidianas, subrayó Gore.

Según él, "la solución a la crisis climática es una acción preventiva".

"Si nosotros esperamos hasta tener que adoptar medidas desesperadas, ahí sí hemos fracasado", notificó Gore, e insistió: "el desafío que tenemos ante nosotros es un reto sin precedentes".