Los informes para arreglar este país están de moda en estos tiempos de profunda desesperanza. La Fundación Everis, nacida de la exitosa empresa del mismo nombre, no iba a ser menos y el miércoles le tocó a Tenerife para conocer esas recetas. El lugar fue la sede central de Caja Siete, en la capital tinerfeña (la presentación inicial fue en Madrid, en noviembre) y los oficiantes: el máximo responsable de la fundación, el exministro y secretario de Estado con el PSOE y el PP Eduardo Serra, y el patrono de la misma y coordinador de la iniciativa, Marc Alba. Como acompañantes, Ángel Ferrera, patrono de la Fundación Bravo Murillo, canaria, y Dulce Xerach Pérez, en calidad de personaje público que ha defendido el informe desde su blog personal.

"TransformaEspaña" está elaborado a partir de entrevistas reservadas con cien personalidades de gran peso en todas las áreas productivas y algunas del pensamiento del país (solo tres mujeres), quienes escogieron libremente el tema sobre el que dar su parecer. Luego los datos en los que se basaran debían ser corroborados para incorporarlos. Más tarde, la labor de la Fundación Everis fue amalgamar toda esa información-opinión en un corpus homogéneo, inteligible y compartible por todos los participantes.

El resultado es un trabajo que abarca todos los males que padece España, desde los fallos de su modelo productivo hasta el descrédito de la política, pasando por los inconvenientes de una idiosincrasia poco dada a la autoconfianza. Pero no se dan recetas prácticas: el informe es más un mapa de carreteras que la carretera misma para llegar a un destino.

No entra a analizar ninguno de esos problemas que a diario aparecen en la prensa como origen de los males de la crisis económica o de valores que padece España.

En ese sentido el informe, en algunas partes bautizado como "declaración", es bastante árido, a pesar de los esfuerzos por atraer la atención de un lector de formación media. Tampoco pretende hacer sangre. Sus responsables se han cuidado mucho de evitar cualquier asomo de inclinación ideológica.

En un intento tan arduo de abarcar todos los aspectos para superar las carencias y potencialidades del país (cuidado, el texto no destila pesimismo, al contrario se subtitula "Un momento clave de oportunidad para construir entre todos la España admirada del futuro"), se echa en falta un capítulo dedicado a la ética para analizar un estado de cosas donde la corrupción tiene una influencia nada anecdótica (apenas hay una alusión en la página 68). Y eso que el informe dice que "el reto no es de evolución, sino de transformación". Aunque admite que tendrán que pasar generaciones para conseguirlo.

Como muestra de por dónde van los tiros, estos son los que el informe llama 16 grandes retos que afronta España para transformarse a mejor, agrupados en cinco capítulos:

1.-Competitividad: definición de una identidad productiva singular para el país; refuerzo de la sociedad de talento global; mejora de la productividad total de los factores; sofisticación de la oferta en bienes y servicios.

2.-Bienestar: definición de un modelo de Estado del bienestar responsable (equilibrado y sostenible); sofisticación sostenible de la demanda; acercamiento al ciudadano y personalización del modelo de bienestar.

3.-Sostenibilidad: sostenibilidad económico-financiera; sostenibilidad social; sostenibilidad medioambiental.

4.-Influencia: posicionamiento-país positivo, singular y creíble; capitalización del posicionamiento geoestratégico del país; exposición y movilidad globales.

5.-Madurez sociopolítica: representatividad, equilibrio e independencia de poderes; fiabilidad y adaptabilidad de las instituciones; corresponsabilidad (ciudadana y administrativa) entre derechos y deberes.

Como se puede comprobar, exceso teórico y déficit de compromiso. El informe, aunque tenga copyright, se puede descargar en la página web de la fundación.