El fiscal pide una pena de 20 años de cárcel para Borja M.M., un policía retirado, como presunto autor del asesinato de su ex mujer, María Vanesa Ávila Cienfuegos, también funcionaria del Cuerpo Nacional de Policía, cuyo cadáver apareció en el río Ebro el 15 de noviembre de 2009.

El juicio contra el acusado, de 38 años y para quien el fiscal también solicita una indemnización de 150.000 euros para la hija menor que la ex pareja tenía en común, se celebrará por un tribunal popular por tratarse de un delito de asesinato recogido en la Ley del Jurado, aunque la fecha está sin determinar.

La víctima trabajaba en la Comisaría de Policía de Logroño, donde estaba destinada.

Según detalla el fiscal en su escrito de acusación, el imputado estaba separado de la víctima por sentencia de 21 de julio de 2008 del Juzgado de 1º Instancia 10 de Granada -de donde ella era natural-.

En este fallo judicial, por acuerdo de las partes, se le atribuyó al acusado la guarda y custodia de la hija menor.

A las 11.54 horas del 30 de octubre de 2009, el acusado mantuvo durante 25,57 minutos una conversación telefónica con Vanesa -de 35 años- en la que ésta le comunicó su decisión firme e irrevocable de solicitar la custodia de la hija común, añade el fiscal.

Al no estar el imputado de acuerdo con dicha decisión, se trasladó al domicilio de Vanesa, situado en Lardero (próximo a Logroño), para intentar disuadirla, pero, al no lograrlo, la atacó por sorpresa de manera que no pudo defenderse y le causó la muerte.

Para dificultar la investigación, el imputado se deshizo del cadáver y lo arrojó al Ebro, donde fue localizado en gran estado de putrefacción el 15 de noviembre del 2009 a su paso por Baños de Ebro (Álava), localidad situada a unos 25 kilómetros de Logroño.

El fiscal considera que los hechos descritos constituyen un delito de asesinato, con la agravante de parentesco.