Los usuarios de medios de comunicación social como Twitter eluden las órdenes "mordaza" dictadas por los jueces británicos para proteger la intimidad de ricos y famosos.

Varios diarios británicos denunciaron ayer la existencia de esas órdenes judiciales después de que un usuario de Twitter publicase una lista de famosos que han recurrido supuestamente a ellas para impedir revelaciones periodísticas sobre sus infidelidades matrimoniales.

Millones de usuarios de Twitter se han enterado, mientras tanto, de los nombres de algunas de esas personas, entre las que figuran un futbolista de la Premier League -la primera división del fútbol británico-, dos actores y un cocinero famoso, y el debate se ha extendido también a Facebook sin que los medios de comunicación tradicionales puedan hacer otra cosa que protestar en voz alta.

El exministro de Justicia laborista lord Falconer afirmó el lunes que la violación de esas órdenes judiciales en Twitter las convierte en totalmente inútiles, pues es imposible obligar a su cumplimiento y quienes quieren, terminan enterándose.

"Se ha llegado a un punto en el que todo el mundo sabe quién ha obtenido tales órdenes, que pierden así toda su razón de ser", dijo Falconer.

De esta manera se ha llegado, por ejemplo, a que los periódicos no puedan revelar el nombre del usuario de Twitter que ha publicado una docena de "tweets" revelando los nombres de las personas que han recurrido a esas órdenes mordazas y que están ya en boca de todos.

Lo irónico del caso es que una de esas personas, la rica heredera Jemima Khan, conocida por su matrimonio con el jugador de críquet paquistaní Imran Khan, del que está divorciada, y luego por su romance con el actor Hugh Grant, incluida por error en la lista, se defendió precisamente enviando a sus 60.000 seguidores de Twitter un mensaje negando haber recurrido ella misma a una orden "mordaza" para impedir que se revelara un supuesto "affaire" extramatrimonial.

En su mensaje, del que se hicieron eco todos los periódicos, Khan calificaba de "pesadilla" el hecho de que se la hubiese vinculado a una de esas órdenes judiciales para conseguir que se prohibiera la publicación de fotografías de carácter íntimo con el conocido periodista británico Clarkson, felizmente casado.

Jemima Khan se quejó de que sus hijos se verían hostigados en la escuela por culpa de ese falso rumor y explicó a sus seguidores en la red social que Clarkson y su esposa son amigos suyos y que ambos le habían expresado inmediatamente su solidaridad y desmentido los rumores sobre la existencia de tales fotografías comprometedoras.

Mark Stephens, abogado especializado en medios de comunicación, predice que la publicación en Twitter de ese tipo de rumores va a disuadir a famosos de tratar de amparar su intimidad con ese tipo de órdenes.

"Por rico que sea un futbolista, se lo pensará dos veces antes de pagar 100.000 libras a un abogado codicioso si éste no le garantiza que lo que trata de ocultar va a permanecer finalmente secreto", dijo Stephens, citado ayer por el diario "The Independent".

Según la diputada conservadora Claire Perry, lo que ocurre en Twitter "hace escarnio de la existente legislación, y es necesario que las leyes se adapten a las nuevas tecnologías".