El brote de una variante de la bacteria intestinal "E. coli Enterohemorrágica" se ha cobrado una nueva víctima en Alemania, la undécima, informaron hoy las autoridades del distrito de Paderborn, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.

La fallecida es una mujer de 91 años, de la ciudad de Paderborn, la primera víctima mortal en ese estado federado en el oeste del país.

El pasado viernes, la cifra de muertos por el síndrome urémico hemolítico (SUH) que provoca este germen patógeno era todavía de seis, mientras que durante el fin de semana aumentó hasta diez, todos ellos del norte de Alemania.

Mientras, el número de casos de infección por la bacteria intestinal asciende ya a 1.200, informó el Instituto Robert Koch de Berlín.

De ellos, unas 120 personas están afectadas con el SUH, que se caracteriza por causar insuficiencia renal, anemia hemolítica microangiopática, trombocitopenia, defectos de la coagulación y signos neurológicos variables.

En tanto, el Instituto de Medicina de Hannover informó de que la terapia con el anticuerpo Eculizumab a la que han sido sometidos los pacientes infectados con la peligrosa variante de la bacteria intestinal está dando resultados.

Esta tarde está previsto que se reúnan representantes del Gobierno federal, de los estados federados y de las autoridades sanitarias y de protección al consumidor en el Instituto Robert Koch de Berlín para abordar la situación.

En unas declaraciones a la emisora RBB-Inforadio, el director del instituto, Reinhard Burger, hizo hoy un nuevo llamamiento a la población a no consumir verduras sin cocinar.

Dijo entender la preocupación de los agricultores alemanes, que se han visto obligados a destruir verduras -principalmente tomates, pepinos y lechugas- por valor de dos millones de euros al día ante la imposibilidad de darles salida en el mercado, pero agregó que "la protección de la salud de la población es prioritaria".

Las autoridades sanitarias de la ciudad-estado de Hamburgo, en el norte del país, informaron el jueves de que el brote infeccioso tiene su origen en pepinos procedentes de España comercializados a través del mercado central de Hamburgo, un importante centro de distribución regional.

El foco infeccioso fue detectado tras realizar análisis, entre otras verduras, a cuatro pepinos escogidos aleatoriamente del mercado central de Hamburgo, de los que tres procedían de España -uno de ellos de cultivo biológico- y el otro de Holanda, según apuntaron el viernes medios locales.