La fiscal ha afirmado que el hombre acusado de intentar matar en Palma a su mujer y su hijo prendiendo fuego a la casa "fingió" que no recordaba nada de la noche del suceso, por lo que ha mantenido la pena de 23 años de cárcel pedida contra él, mientras que la defensa ha reclamado su absolución por un trastorno mental.

Así lo han expuesto las acusaciones y la defensa en el último día del juicio que se ha celebrado en la Audiencia de Palma contra Juan Ramón B.M., un ingeniero jubilado de 60 años que presuntamente intentó asesinar a su mujer e hijo en la madrugada del 16 de septiembre de 2007 prendiendo fuego con gasolina junto a la puerta del dormitorio de ella.

La defensa ha alegado que el hombre no recuerda nada de aquella noche porque sufrió amnesia, una tesis que tanto la fiscal como las acusaciones, que representan a las dos víctimas, han negado hoy tajantemente.

Para la fiscal, el acusado "fingió" que tenía un problema mental y que no recordaba nada, ya que tanto el personal sanitario de la ambulancia que le trasladó esa madrugada a Son Dureta como los cuatro médicos que le atendieron en este centro hospitalario no detectaron ningún trastorno psicológico.

Es más, ha destacado, los técnicos de las ambulancias afirmaron luego que su comportamiento era "simulado o exagerado" y que fingía desplomarse cuando su manera de caer no se correspondía a la de una pérdida de conciencia.

Los médicos que luego le atendieron no le realizaron ninguna prueba neurológica porque no consideraron que pudiera tener ningún problema mental, ha señalado.

Además, ha apuntado que unas de sus primeras palabras fueron para acusar a su mujer. "Intentó matarla, y como no lo consiguió intentó desesperadamente culparla", ha afirmado la fiscal.

De hecho, el abogado del acusado, Juan Carlos Peyro, ha barajado como hipótesis que la mujer fuera la que prendiera fuego a su habitación desde dentro porque es depresiva, aunque la fiscal ha negado esta tesis afirmando que su psiquiatra declaró que en esa época estaba animada porque había decidido romper con su marido.

Durante el juicio, la mujer afirmó que se sentía maltratada psicológicamente por su marido y que varias veces se había planteado dejarle, hasta que, unos meses antes del suceso, se lo comunicó y se puso en contacto con un abogado para iniciar los trámites del divorcio.

El abogado de la mujer ha explicado que dos días antes de los hechos el acusado amenazó a su mujer e hijo, y que tres meses antes acudió a un curso de prevención de incendios en el que se explicaba cómo se propaga el fuego en una vivienda.

"Ya llevaba tiempo preparando ese incendio con frialdad absoluta", ha sostenido el letrado, quien ha añadido que se encontraron dos dedos de agua en la planta baja donde dormía el hombre, que sirvió para protegerle del fuego.

El abogado del acusado ha pedido su absolución o, de considerarlo culpable el tribunal, ha reclamado que, debido a su trastorno mental, se le someta a un tratamiento ambulatorio para que no beba alcohol, sustancia que supuestamente potencia la amnesia o los delirios que sufrió aquella noche antes de los hechos.

Las acusaciones particulares, por su parte, han reclamado 34 años de cárcel por dos delitos de intento de asesinato y varias indemnizaciones que alcanzan, en el caso de hijo, los 272.000 euros.