La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó ayer que la bacteria intestinal "E. coli" Enterohemorrágica (EHEC) puede transmitirse de persona a persona a través de las heces o por la vía oral. "Este tipo de transmisión nos preocupa y por esta razón quisiéramos que se refuercen los mensajes relativos a la higiene personal", declaró la epidemióloga de la OMS, Andrea Ellis.

La especialista señaló que por el momento todos los casos "están relacionados con el norte de Alemania", de modo que se cree que la exposición a la extraña bacteria "está limitada a esa área".

Ayer, trece países habían informado de casos de infectados por el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) y la variante de la bacteria intestinal "E. coli" Enterohemorrágica (EHEC), informó ayer la Oficina Regional Europea de la Organización Mundial de la Salud en Copenhague.

Alemania, que ha notificado 470 casos de SUH y 1.046 de EHEC, encabeza la lista, en la que también figuran Austria (0 y 2), República Checa (0 y 1), Dinamarca (7 y 10), Francia (0 y 6), Holanda (4 y 4), Noruega (0 y 1), España (1 y 0), Suecia (15 y 28), Suiza (0 y 2), Reino Unido (3 y 4), EEUU (2 y 0) y Finlandia (0 y 1).

En todos los casos menos en dos se trata de gente que reside o ha visitado recientemente el norte de Alemania durante el período de incubación de la infección, con la excepción de una persona que se infectó tras tener contacto con alguien que había estado en Alemania.

La OMS resaltó en el comunicado que no recomienda ningún tipo de restricciones comerciales relacionadas con el brote y que mantiene informados a los estados miembros de la organización sobre su evolución, además de proporcionarles ayuda técnica y de investigación.

Cabe recordar que el equipo bacteriológico de la Clínica Universitaria Eppendorf de Hamburgo, la ciudad de la que partió la alerta sanitaria y también la retirada precipitada de pepinos españoles, fue el que informó de la identificación del genoma de la bacteria letal, surgida de la combinación de entre al menos dos variedades.

Precisamente, la cooperativa malagueña Frunet, señalada por las autoridades sanitarias de Hamburgo como una de las fuentes del brote de "E.coli" que inicialmente se atribuyó a pepinos españoles, expresó ayer sus dudas respecto al procedimiento analítico para determinar la presencia de la bacteria.

"Creemos que ha habido errores en la recogida de muestras", denunció Antonio Lavao, gerente de Frunet, que ha puesto su caso en manos de un bufete de abogados alemán con el que estudia ahora la posibilidad de reclamar indemnizaciones.

Los productores españoles consideran que las autoridades sanitarias de Hamburgo no actuaron con el debido esmero y que, entre otros errores, no se realizaron contranálisis como establece la norma.

Precisamente, el vicepresidente primero del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que España centrará en la UE la "exigencia de compensación" al sector hortofrutícola por las pérdidas generadas tras atribuirse inicialmente al pepino español la virulenta infección declarada en Alemania.

En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado ayer, Rubalcaba pidió a la Unión Europea que "tome el toro por los cuernos" en el asunto de la infección después de que se haya convertido en un problema de salud pública comunitaria.

El vicepresidente primero explicó que el Gobierno acordó ayer la creación de un grupo científico de alerta, a pesar de que en España no se ha detectado ningún afectado por la variante letal de la bacteria "E. coli" hallada en Alemania, ya que las dos personas ingresadas se contagiaron fuera del país.

reacciones

Alemania pide "comprensión"

La ministra alemana de Agricultura y Defensa del Consumidor, Ilse Aigner, pidió a los españoles comprensión ante la grave infección bactericida que afecta a Alemania, que ha desatado la llamada "crisis del pepino", y subrayó a Efe la "alta calidad" de los productos alimenticios españoles que llegan al mercado germano. Aigner hizo un llamamiento "a la población española para que comprenda" la actuación de las autoridades de su país ante la grave infección provocada por una agresiva variante de la bacteria "E. coli", que ha causado varios muertos.