Un informe encargado por el Gobierno británico propone medidas para proteger a los menores de la creciente sexualización y comercialización de la infancia.

El llamado informe Bailey, que será publicado el lunes pero cuyo contenido adelantan hoy algunos medios, señala entre otras cosas que los padres deberían poder comprar ordenadores y servicios de internet con el contenido para adultos ya bloqueado en lugar de tener que hacerlo ello mismos.

El informe propone asimismo someter a una regulación más estricta los vídeos musicales y recomienda para ello utilizar un sistema de clasificación por edades como el que se emplea para las películas.

También recomendará retirar de las proximidades de las escuelas los carteles publicitarios de contenido sexual explícito.

El informe fue encargado por el primer ministro, el conservador David Cameron, después de que los padres se quejaran de la sexualización de la infancia y la conversión de los menores en precoces consumidores.

El informe recomienda dar a la industria del vídeo un plazo de año y medio para que adopte voluntariamente las medidas recomendadas so pena de exponerse a una más estricta regulación del Gobierno.

También aboga por la creación de un portal de internet al que los padres puedan dirigir sus quejas sobre el modo en que se comercializan los productos destinados a menores.

"Los nuevos desarrollos en el campo de la tecnología, los medios de comunicación y el comercio someten a la infancia a presiones totalmente nuevas", según Katherine Rake, directora ejecutiva del Instituto de la Familia.

"Hay demasiada sexualidad en las imágenes y la publicidad es excesivamente agresiva. Es preciso tomar medidas para que los padres sientan que controlan en cierta medida los mensajes que absorben diariamente sus hijos, agregó.