Un varón se enfrenta a una petición fiscal de doce años y seis meses de prisión por estrangular a una prostituta con la que no se puso de acuerdo con los honorarios que le quería cobrar.

El crimen fue cometido presuntamente el 11 de junio de 2010 después de que el acusado telefoneara a una prostituta que anunciaba sus servicios en un rotativo de Málaga y en Internet, según se menciona en el escrito acusatorio.

El supuesto agresor la contrató para que fuera a su domicilio con el fin de mantener relaciones sexuales y le advirtió de que como el portero electrónico de su vivienda no funcionaba, éste la esperaría en el portal del edificio. La mujer tomó un taxi y llegó a la vivienda sobre las seis de la madrugada, tal y como habían acordado, y el procesado ya la esperaba en el portal. A continuación, subieron a la casa y comenzaron a tratar los honorarios, pero como no llegaron a un acuerdo, empezaron a discutir, siempre según la versión del ministerio público.

En un determinado momento que la conversación había subido de tono, el acusado le ató una cuerda al cuello y comenzó a estrangularla pese a que la víctima gritaba "desesperadamente ayuda" y decía "ay virgencita, ayúdame que me está ahogando, que me está matando", pero éste continuó estrangulándola con fuerza hasta que se aseguró de haberla matado. Después "y con gran frialdad" la arrastró por las escaleras hasta dejarla en la calle, al lado del portal del edificio.

Acto seguido, el supuesto homicida abandonó la vivienda y se fue a dormir a casa de sus padres y, a la mañana siguiente, el acusado entregó las ropas a su madre y le pidió que las lavara "en un intento de borrar posibles vestigios". Por todo ello, el fiscal pide que el acusado sea juzgado por un delito de homicidio y una indemnización de 178.000 euros.