La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha denunciado el "agravio comparativo importante" que se ha producido en la concesión de solicitudes de asilo en España por parte de ciudadanos cubanos, que cursaron 406 peticiones el año pasado y todas fueron concedidas, cuando, de media, el 74 por ciento de las resoluciones que emite el Gobierno, son denegatorias.

Así lo ha explicado la secretaria general de CEAR, Estrella Galán, junto al recién estrenado presidente de la entidad, el ex rector Carlos Berzosa, y el nuevo responsable de Incidencia y Participación Social, José Antonio Rubio, en la rueda de prensa para presentar el informe 2011 sobre ''La situación de las personas refugiadas en España'', con motivo de la conmemoración, el 20 de junio, del Día Mundial del Refugiado.

El año pasado España recibió 2.738 peticiones de asilo (un 9% menos que en 2009, la cifra más baja en 21 años) y concedió protección a 631 personas (un 24% más que un año antes). De ellos, 260 recibieron asilo, a 351 se les reconoció protección subsidiaria y 20 fueron acogidos por razones humanitarias, según el informe.

Estas 631 personas incluyen a los más de 300 presos políticos cubanos y sus familiares acogidos por acuerdo previo entre España y Cuba. Sus peticiones fueron resueltas por un "procedimiento más rápido y cauces diferentes a los habituales" lo que, a juicio de CEAR, "evidencia que cuando hay voluntad, se pueden agilizar y flexibilizar el procedimiento e interpretar el asilo de forma más generosa".

"Pedimos que se aprenda de esta experiencia y que no se de un trato diferente en función del origen de los solicitantes o de negociaciones previas porque supone un agravio comparativo importante" para el resto de solicitantes de asilo, ha explicado Rubio.

Estos datos sitúan la cubana como primera nacionalidad en solicitudes de asilo a España, tras multiplicarse por cinco el volumen habitual de peticiones. Le siguen los nigerianos, con 237 peticiones registradas en 2010, los argelinos, con 175; los guineanos, que fueron 166; los cameruneses, con 155; los colombianos, que ascendieron a 123 y los costamarfileños, con un total de 119.

El grueso de estas personas (2.155) cursaron su solicitud en territorio nacional, mientras que 300 lo hicieron en un puesto fronterizo, 213 durante su reclusión en un centro de internamiento para extranjeros (CIE) y 70 a través de las Embajadas. Por provincias, la que más peticiones registró fue Madrid, con 1.354, seguida de Ceuta (303), Barcelona (194) y Valencia (140).

España no es el único país del sur de Europa que ha visto cómo se reducían las solicitudes de asilo mientras el número de personas necesitadas de protección en el mundo se disparaba con las revueltas en el norte de África. En Italia han caído un 53% y en Grecia un 36%. No obstante, las cifras en estos países siguen estando por encima de las recogidas en España, con 10.270 y 8.190 solicitudes en 2010, respectivamente.

En total, los 27 países de la UE registraron 257.800 peticiones de asilo el año pasado, un cinco por ciento menos que en 2009, y concedió protección a 55.095. No obstante, en Francia se recogieron 47.625 solicitudes de protección, un 35% más que el año anterior, y en Alemania fueron 31.810, un 49% más.

La organización atribuye los datos a la política de asilo e inmigración de la Unión Europea, por una externalización de fronteras que dificulta la llegada a suelo seguro no sólo de los migrantes económicos, sino también de quienes quieren pedir protección. En este marco, CEAR denuncia que el Mediterráneo se ha convertido en una "fosa común" para quienes huyen de los países del Norte de África.

Por todo ello, proponen que se facilite el acceso a las dependencias fronterizas, se pongan en marcha las solicitudes de protección internacional en embajadas y consulados, se haga "más objetivo" el análisis de los expedientes, se garantice la documentación a las personas autorizadas a quedarse en España y se generen alternativas para quienes son rechazados.