El brasileño José Graziano da Silva fue elegido ayer director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) por 92 votos, frente a los 88 que obtuvo su rival, el exministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. En la primera ronda de votación Graziano da Silva sacó cinco puntos de ventaja al dirigente socialista: Da Silva obtuvo 77 votos, seguido por Moratinos con 72, el indonesio Indroyono Seoselio, con 12; el austríaco Franz Fischler, 10; el iraquí Abdul Latif Rasih, 6, y el iraní Mohammad Saeid Noori, 2.

Poco después, los representantes de Indonesia, Austria, Irak e Irán se retiraron de la pugna, con lo que las delegaciones de su entorno resultaron decisivas a la hora de repartir esos votos entre los dos candidatos. La reñida batalla entre ambos candidatos alcanzó su cota máxima tras la primera votación, en el tiempo de receso de 30 minutos que pidió Brasil, durante el cual los diferentes grupos establecieron sus estrategias de votos y que provocó una profunda confusión.

Polémico receso

Fuentes del Gobierno español evidenciaron su malestar por la decisión de la mesa de la presidencia de la FAO de conceder a Brasil un receso de 30 minutos. "Según el reglamento de la FAO no se puede interrumpir una votación que ya ha comenzado por lo que desde el Gobierno denunciamos la pirueta de Brasil, que consideramos ilegal", denunciaron.

El representante de Hungría protestó por el receso ante la mesa electoral y el asesor jurídico de la FAO aseguró que no se estaba realizando en ese momento propiamente una votación, si no que se había terminado la primera ronda.

Mientras Moratinos se reunía en el receso con el grupo europeo, el bloque de los 77 países no alineados hacía lo propio y se decidía a votar en bloque a favor del candidatos brasileño.

Así lo admitió el flamante director en las primeras declaraciones en su nuevo puesto en las que agradeció a los "77 países no alineados que se juntaron para respaldarnos en los últimos momentos".

El hasta entonces subdirector de la FAO, Graziano da Silva, logró hacerse con la victoria gracias también muchos votos de Latinoamérica que se volcaron en conjunto con el aspirante brasileño, a excepción de México que lo hizo por el español Moratinos.

Da Silva subrayó, tras su éxito, que se trata de "un momento estupendo porque ha ganado la democracia". Graziano da Silva, que ha ocupado cargos de la FAO en América Latina, contó en los días anteriores a la votación con un gran equipo diplomático que abordó temas comerciales con los países miembros en el caso de que resultara elegido. En la 37 Conferencia de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se encontraban presentes ciento ochenta delegaciones de países miembros que votaron en secreto, de los 191 previstas, y no se registró una sola abstención.

Una vez conocidos los resultados Moratinos felicitó a su rival y se marchó sin querer hacer declaraciones. Sin embargo, la ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, se dirigió a la asamblea y agradeció "de todo corazón a los 88 países que nos han apoyado y nos dieron su confianza en las votaciones", dijo.