Menos burocracia en la gestión y la evaluación y una oferta de titulaciones más reducida y equilibrada son dos elementos necesarios para la modernización del sistema universitario español, según el secretario general de Universidades, Màrius Rubiralta.

El Ministerio de Educación cree que el cambio de modelo universitario va por buen camino, aunque advierte de que los recortes presupuestarios autonómicos están ralentizando los avances.

"La transformación de estos últimos años, tanto de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) como la propia actividad de modernización, que es paralela y complementaria, ha funcionado correctamente", asegura Rubiralta.

Hay una valoración "positiva" en este sentido de los órganos colegiados del sistema universitario (Consejo de Universidades y Conferencia General de Política Universitaria), según el secretario general, que aplaude la implicación del profesorado en los cambios.

En cualquier caso, recuerda, una comisión internacional está evaluando esos aspectos para conocer la situación real.

Rubiralta niega grandes resistencias en la adecuación al EEES, si bien el proceso se ha efectuado "sin cerrar todos los problemas" en las profesiones reguladas (ingenierías).

La aceptación de la bondad del nuevo modelo favorecido por el Plan Bolonia, dice, vendrá al comprobar que tiene mejores resultados en la inserción profesional y supone un mayor reconocimiento por parte de los sectores productivos.

Todavía es pronto, insiste, para ver todas las consecuencias, pero se observa una mayor concienciación para adquirir competencias y habilidades que no son estructurales de las titulaciones, sino genéricas y transversales para afrontar circunstancias de la vida profesional.