El sindicato de Enfermería (SATSE) ha denunciado las "graves carencias" de personal registradas en los centros de salud encargados de la campaña de vacunación de la gripe que hoy se inicia en nueve comunidades autónomas.

La plataforma alega que las Consejerías de Salud han anunciado la necesidad de que la población se vacune pero "aún nadie ha dicho que todo el peso de la campaña recaerá sobre profesionales de enfermería sobrecargados y acuciados por la escasez de plantilla, provocada por los recortes acometidos por las diferentes administraciones".

SATSE señala, en un comunicado, que se ha hablado del dinero invertido en vacunas pero sin informar de que un año más los pacientes verán limitados los servicios que reciben en los centros de salud, ya que los profesionales de enfermería que los desarrollan "no podrán llevarlos a cabo debido a la falta de personal".

Por ello, critica la "máquina propagandística" de los distintos Servicios de Salud que ponen el énfasis en la necesidad de que la población de riesgo, como ancianos, asmáticos o enfermos crónicos, se vacunen contra la gripe, sin tener en cuenta que los enfermeros que se dediquen a esta tarea dejarán de ejercer otras funciones.

Los profesionales de enfermería recuerdan que además de promover la atención sanitaria "a demanda", realizan numerosos programas de educación para la salud, de autocuidado, atención a pacientes en sus propios domicilios o seguimiento de crónicos y de la salud escolar que, en muchos casos, "no se podrán llevar a cabo".

Desde SATSE se explica que se producirá un "sobreesfuerzo" entre los profesionales de enfermería, lo que conllevará "más estrés" y problemas de salud que se agravan con la falta de sustituciones de las plantillas.

"Si hay más trabajo y más estrés, se producen más bajas que, al no ser sustituidas, provocan la creación de un círculo vicioso con más sobrecarga y más bajas", matiza.

Todo esto se solventaría, argumentan desde SATSE, con una programación adecuada y con la contratación del personal necesario para llevar a cabo la campaña de vacunación.

"De esta manera, se evitaría demorar programas que ahora se llevan a cabo, lo que, sin duda, generará problemas e insatisfacción de los usuarios afectados quienes son, junto con la enfermería, los verdaderos perjudicados por la mala organización", concluye.