Un tribunal italiano tiene previsto emitir hoy su sentencia en el juicio en apelación contra la estadounidense Amanda Knox y el italiano Raffaele Sollecito, acusados del asesinato en 2007 de la británica Meredith Kercher, en la ciudad de Perugia.

El abogado de Knox, Luciano Ghirga, realizará hoy su último alegado y se permitirá a los imputados hacer una declaración, y después el Tribunal de Perugia se retirará a deliberar, por lo que la sentencia se espera para última hora de esta tarde o mañana.

Cerca de 400 personas entre periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos, llegados sobre todo desde Estados Unidos y el Reino Unido, se han acreditado para asistir a la última fase de este juicio.

La semana pasada, la Fiscalía solicitó cadena perpetua tanto para la joven estadounidense como para el que era su novio en el momento de los hechos.

Los fiscales ratificaron así la misma solicitud de condena que la Fiscalía de Perugia había formulado en primera instancia, en la que Knox y Sollecito fueron condenados en diciembre de 2009 a 26 y 25 años de prisión, respectivamente.

La diferencia entre las penas de ambos jóvenes se debe a que sobre Knox pesa además la acusación de calumnias a Patrick Lumumba, un músico congoleño a quien la estadounidense implicó en los hechos y que fue investigado, pero que finalmente quedó libre de cargos.

También por este caso, el Tribunal Supremo condenó el pasado diciembre a 16 años de cárcel con una sentencia en firme al marfileño Rudy Guede.

Guede fue el primero en ser condenado por la muerte de la británica, estudiante del programa de intercambio universitario "Erasmus", tras solicitar un juicio por la vía rápida, decisión que supone un atenuante de la pena y que motivó que su caso se separara del juicio general a Knox y Sollecito, que se celebró de enero a diciembre de 2009.

La Justicia italiana estableció que Knox, Sollecito y Guede son los responsables del asesinato de Meredith Kercher, hallada muerta medio desnuda y apuñalada en el cuello en noviembre de 2007 en la casa de Perugia que compartía con la estadounidense.

La reconstrucción de los hechos realizada por los fiscales y declarada como válida por los jueces que llevaron el proceso en primera instancia establece que la joven británica no quería participar en un "juego sexual", por lo que Guede violó a Meredith, mientras que Knox la apuñaló, al tiempo que Sollecito la sujetaba.

La defensa tanto de Knox como de Sollecito piden la total absolución al considerar que no hay móvil, ni pruebas de la presencia de los jóvenes en la escena del crimen, y tampoco arma del delito, pues una última prueba confirmó que no había restos de ADN en el cuchillo del italiano con el que se creía que se había asesinado a Meredith.