Más de 215 millones de mujeres no tienen acceso a los métodos anticonceptivos modernos y ello contribuye al crecimiento de la población mundial, que llegará a 7.000 millones este año, advirtieron hoy varios expertos.

"Se espera que la población global llegue a 10.000 millones de personas para el año 2100", indicó hoy la expresidenta de Irlanda, Mary Robinson, quien encabeza el Consejo de Dirigentes Globales para Salud Reproductiva.

En una mesa redonda celebrada en el Club Nacional de la Prensa en Washington a la cual asistió asimismo la infanta Cristina de Borbón, Robinson dijo que el caso de Somalia "muestra la medida en que la falta de atención a la salud de las mujeres y los niños se ha convertido en un problema global".

Ese país africano tiene la octava tasa más alta de nacimientos en el mundo y la familia promedio tiene siete hijos. Según las cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Infancia (Unicef) el 32 por ciento de ellos tiene un peso muy por debajo de lo normal.

Robinson advirtió que ya hay hambruna en seis regiones de Somalia, donde más de 30.000 niños han muerto en los últimos tres meses, y que en todo el mundo cada año unas 358.000 mujeres mueren por causas relacionadas con el embarazo.

La población somalí, de 9,9 millones, se incrementará a 13,3 millones hacia 2025, según la Oficina de Referencia de Población, mientras que sólo el 1 por ciento de las mujeres en edad de concebir en ese país tienen acceso a métodos anticonceptivos modernos.

"Las mujeres somalíes no son una excepción en este sentido", dijo Geoff Dabelko, director del Programa de Cambio Ambiental en el Centro Woodrow Wilson. "Más de 215 millones de mujeres en todo el mundo quieren planificar su familias y no tienen acceso a los anticonceptivos".

"La planificación familiar está en el centro de cualquier discusión sobre cambio climático y seguridad, porque las inversiones en la salud reproductiva son vitales para el desarrollo global, con amplios beneficios en la reducción de la pobreza", añadió.

En Somalia, al igual que en muchos países en desarrollo, el paso primero y vital para la mejora de la seguridad alimentaria y la prevención de las hambrunas es el mejoramiento de la vida de las mujeres", dijo Walid Abdelkarim, del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de Paz de la ONU.

"La reforma agraria, la buena gestión gubernamental y el fortalecimiento de la infraestructura y los sistemas de salud son vitales, pero no perdurarán si no se da prioridad a las mujeres en los esfuerzos humanitarios y si no se les da la oportunidad de ser participantes centrales en el comercio, los precios, la contabilidad, la educación y la salud", agregó Abdelkarim.

El Consejo de Dirigentes Globales para Salud Reproductiva, que incluye a los actuales o exjefes de Estado de Brasil, Irlanda, Finalndia, Letonia, Liberia, Malawi, Nueva Zelanda y Noruega además de artistas y personalidades de la salud pública, pidió recientemente a los gobiernos que aumenten de 3.100 a 6.700 millones de dólares sus inversiones en la salud de las mujeres.