Investigadores de la Universidad de La Laguna y de Loro Parque Fundación desarrollan un sistema informático para identificar el lenguaje de las orcas, el modo de comunicación más complejo después del humano, pues cada grupo tiene un dialecto diferente y algunos emiten hasta veinte sonidos particulares.

En la iniciativa participan investigadores del Departamento de Física de la Universidad de La Laguna y de Loro Parque Fundación cuyo director adjunto, Javier Almunia, explicó en una entrevista que se trata de un proyecto de bioacústica, la ciencia que estudia los sonidos de los animales, y detalló que las orcas tienen un sistema de comunicación vocal "extraordinariamente complejo".

Las orcas forman grupos matriarcales con una hembra dominante y su prole por línea materna, los ejemplares de cada grupo emiten sonidos diferentes a los de otras zonas y, además, es el único animal que puede modificar su dialecto a lo largo de la vida.

Se sabe que hay comunicación entre las orcas, pues son capaces de coordinar los ataques en grupo, de hacer una maniobra y rodear a su presa.

Cuando atacan a un mamífero marino son capaces de ir en silencio "como un submarino" hasta que lo capturan y entonces empiezan a vocalizar, y sin embargo cuando atacan un pez se comunican todo el tiempo, pero no se sabe qué parte hay de significado en su comunicación, señaló Almunia.

El objetivo final del proyecto, en el que se han invertido unos 115.000 euros, es contar con herramientas "potentes" para obtener la mayor información posible que puedan procesar los investigadores para entender cómo funcionan los animales desde el punto de vista ecológico, y así poder ser más eficaces en su protección, detalló Javier Almunia.

Precisamente la bioacústica será el procedimiento empleado para facilitar la integración de "Morgan", la orca que será trasladada a Loro Parque desde Holanda después de que un juzgado de Amsterdam autorizase su desplazamiento a Loro Parque.

El primer paso para esta integración consiste en emitir sonidos grabados de "Morgan" en las instalaciones de Loro Parque para que el resto de orcas se habitúe a su nueva compañera.

Actualmente, para realizar un trabajo de bioacústica hay que analizar muchos sonidos en un tiempo muy rápido y el problema es que se hace de forma manual, escuchando las horas de grabación de los sonidos captados con hidrófonos instalados por un barco en alta mar, a veces durante una semana entera.

También hay hidrófonos autónomos instalados con un sistema de boyas que se fondean y que disponen de un sistema de memoria que almacena todo lo grabado durante un periodo determinado, para luego analizarlos, o sistemas conectados "on line" en zonas someras, algo que en Canarias no es posible porque la profundidad entre islas supera fácilmente los 3.000 metros.

Por ello Loro Parque Fundación tuvo la idea de automatizar los sistemas de bioacústica para que fueran lo más autónomos posible, es decir, que un hidrófono registre en continuo y un sistema informático elimine todo lo que no sean sonidos -el silencio, los ruidos- para quedarse con la parte que vocalizan los animales y clasificarla para determinar el dialecto.

El proyecto comenzó en 2006 y se prolongará durante seis años.