La Unión Europea ganó ayer una batalla en los tribunales, que no la guerra, contra los países como EEUU y Canadá que se oponen a que sus aeronaves que viajen a Europea paguen por la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que emiten, medida que entrará en vigor el 1 de enero.

A raíz de una denuncia de varias aerolíneas norteamericanas, el Tribunal de Justicia de la UE sentenció que la inclusión de la aviación en el sistema europeo de derechos de emisión de CO2 es legal y no contradice el Derecho internacional.

Países como EEUU, Canadá, China, Brasil o México se oponen al considerar que perjudica a sus vuelos de largo recorrido, por lo que reclaman que sus compañías estén exentas de pagar o, al menos, que solo lo hagan por los gases liberados mientras sobrevuelan la UE.

El Tribunal recalcó que la medida solo afecta a las aeronaves que aterrizan o despegan en la UE, momento en el que los aviones están sometidos a la plena jurisdicción comunitaria.