El sindicato ACAIP ha denunciado hoy la existencia de una plaga de ratas en las cocinas de la prisión de Picassent, donde se llevan a cabo tratamientos periódicos de fumigación para mantener "dentro de unos límites" la presencia de insectos y roedores, según la dirección del centro.

La agrupación señala en un comunicado que se trata de ratas "enormes" y que su presencia es "significativa" en el tren de lavado de bandejas donde se deposita la comida de los internos y en los carros donde se transportan las bandejas a los módulos, "donde se han encontrado numerosos excrementos" de estos roedores.

La dirección del centro, por su parte, ha rechazado en declaraciones a EFE que exista una plaga aunque reconoce que la presencia de insectos y roedores es "una preocupación grande" y que se adoptan medidas como fumigación, limpieza y prevención para mantener los niveles "dentro de unos límites".

La prisión tiene contratada a una empresa de fumigación para realizar tratamientos -la última vez a mediados de este mes de diciembre- en todo el establecimiento, tanto en las zonas externas como en las internas, y también acude si se detecta la presencia de estos animales.

Además, las labores de limpieza se desarrollan "con mucho empeño" para que no queden restos de alimentos en las zonas de patios ni los internos tengan comida en las celdas, y existe un servicio de mantenimiento que tapona los posibles agujeros para que no se cuelen roedores.

La dirección del centro ha explicado que el establecimiento está situado en una zona rural, con campos de naranjos y una granja próximos y la Albufera cerca, por lo que es "normal" que existan roedores e insectos.

Para ACAIP, no se trata solo de un problema de condiciones laborales sino "algo que puede tener consecuencias desde el punto de vista sanitario, como la propagación de enfermedades e infecciones".

El sindicato ha asegurado que el recorte presupuestario que ha sufrido el centro ha provocado que los tratamientos de desratización que se tienen contratados "se hayan reducido al mínimo legal imprescindible", y ha denunciado la situación ante el Servicio de Inspección de la Generalitat para que compruebe su "gravedad".

Según esta agrupación, "la única solución que se baraja es la adoptada en otras ocasiones: que algunos internos se dediquen a cazar estas ratas con jaulas artesanales".