La Guardia Civil ha interceptado, en el marco de la operación Indalo 2011, desarrollada desde el pasado mes de mayo frente a las costas de Almería, Granada y Murcia, a un total de 2.671 inmigrantes irregulares y 101 embarcaciones, y ha detenido a 38 traficantes de seres humanos.

Durante el dispositivo, coordinado por la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) y en el que han participado nueve países europeos, se han realizado cerca de 5.500 horas de vigilancia marítima y 770 horas de vigilancia aérea.

Además de la lucha contra la inmigración ilegal, en la operación también se ha luchado contra el narcotráfico, la contaminación marítima y el crimen transfronterizo.

Según el Ministerio del Interior, el operativo de vigilancia marítima y aérea contra el tráfico de drogas ha permitido detener a 49 personas e incautar 12.274 kilos de hachís.

También se han incautado dos avionetas, 14 embarcaciones y dos vehículos.

Respecto a los casos de contaminación, se han detectado siete casos de vertidos ilegales procedentes de buques que vacían directamente en el mar sus sentinas -depósitos con residuos de aceites, grasas y otras sustancias contaminantes- en lugar de hacerlo en tierra.

Estos vertidos perjudican gravemente la vida marina, por lo que se han comunicado a las autoridades competentes para que inicien los correspondientes expedientes sancionadores.

Por parte de España, el operativo ha contado con la participación de un buque oceánico, tres patrulleras, un helicóptero y un buque de la Armada, mientras que Italia ha aportado tres aviones de vigilancia marítima y dos patrulleras.