Los preparativos para la salida de la presidenta argentina, Cristina Fernández, del hospital donde fue operada con éxito de un cáncer de tiroides se pusieron en marcha hoy en medio de la expectativa de militantes oficialistas que mantienen una vigilia frente al centro asistencial.

Las medidas de seguridad se intensificaron en las últimas horas en los alrededores del hospital Austral, en la localidad bonaerense de Pilar, mientras el helicóptero presidencial aguarda en el predio que rodea el moderno centro médico, donde Fernández fue operada el pasado miércoles de un carcinoma papilar en la glándula tiroides.

Las especulaciones sobre el alta de la mandataria del hospital crecieron hoy cuando el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, dijo que la jefa de Estado abandonaría el centro médico "dentro de las 24 horas".

Inicialmente, de todas formas, se había informado oficialmente de que Fernández, de 58 años, sería dada de alta este sábado, una vez completadas las 72 horas de postoperatorio.

La Casa Rosada no ha aclarado si, tras abandonar el sanatorio, Fernández regresará a la residencia oficial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, y viajará después a su casa de la villa turística de El Calafate, en la provincia sureña de Santa Cruz, para descansar hasta que concluya su licencia, el 24 de enero.

Según el último parte médico, divulgado hoy, la presidenta evoluciona "sin complicaciones", se alimenta adecuadamente, después de haber descansado bien durante la noche.

Los controles clínicos y de laboratorio de la mandataria han sido "normales" y se le han retirado "las vías endovenosas y los drenajes", destacó el parte leído por Scoccimarro.

Las buenas noticias sobre la salud de Fernández fueron celebradas por las decenas de militantes oficialistas que mantienen desde el miércoles una vigilia en apoyo a la jefa de Estado.

La presidenta, que será reemplazada durante su licencia por el vicepresidente, Amado Boudou, fue internada el pasado miércoles y se le practicó una tiroidectomía total en una intervención de tres horas y media por un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de su glándula tiroidea.

En su tercer día al frente del Ejecutivo, Boudou mantuvo hoy reuniones con el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, y el ministro argentino de Salud, Juan Manzur.