La Comisión Europea (CE) intentará acelerar la reforma de la legislación comunitaria sobre la seguridad de los buques de pasajeros e incluir en ella las lecciones derivadas del accidente del crucero "Costa Concordia", que naufragó frente a las costas de la isla italiana del Giglio el pasado día 13.

El comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, hizo además un llamamiento a los Estados miembros para que ratifiquen con celeridad la última versión de la Convención de Atenas, que regula la responsabilidad de los transportistas por mar y las compensaciones a los pasajeros en caso de accidentes.

Kallas señaló que la revisión de la normativa europea dará prioridad a la necesidad de "tener en cuenta los últimos diseños y tecnologías, en un sector que evoluciona con rapidez".

Por su parte, la portavoz comunitaria de Transporte, Helen Kearns, indicó que el comisario ha contactado con las autoridades italianas para expresarles sus condolencias por el accidente y ofrecerles el apoyo de la Comisión.

Sobre las indemnizaciones a los pasajeros afectados por el naufragio, la portavoz señaló que la responsabilidad corresponderá a la compañía del crucero, que deberá aplicar lo establecido en la ley italiana.

En cuanto a la posibilidad de que se produzca un vertido de combustible del "Costa Concordia", la CE precisó que la Agencia Europea de Seguridad Marina (EMSA, por sus siglas en inglés) "podría activar a petición del Estado miembro interesado medidas anticontaminación". Con ese objetivo hay un buque especial amarrado en el puerto de La Spezia (norte de Italia).

Kallas, quien el próximo martes hablará de la reforma legislativa ante la comisión de Transporte del Parlamento Europeo, se reunirá a finales de enero con representantes de la industria de los cruceros.

Bruselas trabaja desde 2010 en la reforma de la normativa sobre la seguridad de los buques de pasajeros, que ha abierto el debate sobre la necesidad de incluir nuevas exigencias relativas a la evacuación de los pasajeros o la cualificación de la tripulación.

Por otra parte, la búsqueda de la veintena de desaparecidos en el naufragio se suspendió ayer debido a que los movimientos continuos del crucero ponían en peligro la vida de los buzos.

Los instrumentos que monitorizan constantemente el casco del "Costa Concordia", que yace encallado a unos 150 metros de la costa de la isla del Giglio, revelaban continuos movimientos desde la mañana de ayer.

Ahora se estudia si esto depende de las corrientes marinas que de-sestabilizan los puntos de apoyo o del movimiento de los líquidos in-ternos, pues el mar, por el mo-mento, está relativamente calmo.