El submarino de inspección "Orca 300", desarrollado y fabricado en España y que se botará esta primavera, podrá actuar en tiempo récord en "contingencias" como la erupción volcánica de la Isla del Hierro, averías de instalaciones submarinas o la detección de minas.

Así lo ha explicado hoy el responsable del proyecto y director del Instituto de Investigación en Diseño y Fabricación (IDF) de la Universidad Politécnica de Valencia, Josep Tornero, en la presentación de este vehículo no tripulado de inspección submarina.

Tornero ha recordado que se "perdió tiempo" en la intervención con motivo de la erupción volcánica de El Hierro porque "hubo que esperar a que llegara un vehículo submarino de estas características de fuera de España, ya que aquí no tenemos".

El Orca 300, fabricado con fibra de vidrio, de 3 metros de longitud y 1 de volumen, debe su nombre a su similitud con este cetáceo, y ha tenido un de cerca de 25.000 euros, muy inferior a los fabricados en el extranjero, que rondan el millón de euros.

El submarino está dotado con diferentes sensores, dos cámaras e instrumentos para realizar el análisis de aguas oceánicas como tarea principal, si bien, como ha subrayado Tornero, también podrá hacer tareas de vigilancia tanto en el ámbito civil como militar.

Además, ha indicado el investigador, puede llegar a zonas de difícil acceso y tiene un día entero de autonomía.

En ese sentido, ha matizado que funciona con baterías, aunque al Orca 300 no se le ha querido alimentar con muchas porque "no interesaba que fuera muy pesado".

Su peso es de 40 kilogramos pero, una vez dotado de todos los instrumentos alcanzará los 130 kilos, y puede viajar hasta una profundidad de 500 metros, aunque la mayoría de las misiones no exigen superar los 100 metros, ha precisado.

El submarino es un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación en el que han participado jóvenes investigadores que analizaron 40 vehículos submarinos en todo el mundo.

Tras esa investigación determinaron cuáles eran las características idóneas para el diseño y fabricación del vehículo, que ha corrido a carga de la empresa Xuquer S.L.

En el proyecto, denominado "Divisamos", también ha participado la Universidad Politécnica de Cartagena y la Comandancia Militar de Cartagena.

Tornero ha avanzado que se pondrá en contacto con responsables de la Autoridad Portuaria de Valencia para intentar que la botadura del Orca 300 se haga en aguas de esta ciudad.