El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció ayer la elaboración de un reglamento de funcionamiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES) -seis de los cuales están ubicados en Canarias- para adaptarlo a las recomendaciones del Defensor del Pueblo y que la Policía se limite a desarrollar labores de seguridad.

El reglamento incorporará nuevas "fórmulas de gestión", de modo que el resto de las tareas en los centros de internamiento estará a cargo de "personal especializado", señaló Fernández Díaz durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados.

"Es una obviedad que los inmigrantes no son delincuentes. Son personas como nosotros, dotadas de los mismos derechos y de la misma dignidad", defendió el titular de Interior, que insistió en que el infringir normas de carácter administrativo -entrando o residiendo de forma irregular en España- "no les convierte en delincuentes".

El ministro citó centros como los de Málaga o Algeciras (Cádiz) que requieren "cambios de calado" e informó de que los doce CIES que hay en España están a dos tercios de su capacidad, que es de 4.116 plazas.

La estancia media en los centros es de 18 días, cuando la ley permite un máximo de 60 días, añadió Jorge Fernández Díaz, quien subrayó que este dato supone que España está "muy por debajo de la media de los países de la Unión Europea".

Sobre las expulsiones de inmigrantes, el ministro dijo que las "cualificadas" -es decir, las de quienes han cometido delitos- ascendieron a un 80 por ciento el año pasado frente al 57 por ciento que supusieron en 2009, mientras que las no cualificadas han disminuido.

En materia de inmigración, Fernández Díaz anunció el fortalecimiento de la colaboración internacional y, especialmente, con la Unión Europea para "recibir fondos adicionales para la lucha contra la inmigración irregular" y ha asegurado que se firmarán nuevos acuerdos de readmisión con países de origen y tránsito de los inmigrantes.

Durante su comparecencia, el ministro del Interior alabó la gestión que ha realizado la Dirección General de Tráfico (DGT) durante el anterior Gobierno socialista, a la vez que se comprometió a reducir la siniestralidad de accidentes de tráfico. "No es un éxito que este ministro se pueda adjudicar, ni pretende hacerlo", indicó Fernández Díaz en referencia a la labor que se ha emprendido en Tráfico, al mismo tiempo que detalló que en 2011 se ha obtenido "el récord histórico" de bajar del límite de 1.500 personas fallecidas.