Más de doscientos investigadores del programa Ramón y Cajal entregarán el miércoles en los Ministerios de Economía y Competitividad y de Educación, Cultura y Deporte sendas cartas firmadas en las que piden plazas estables para este colectivo.

Este programa, creado por el Ejecutivo en el año 2001, ofrece contratos de investigación de cinco años de duración a desarrollar en universidades y centros españoles, a un número reducido -unos 250 por año- de científicos que hayan hecho el doctorado y posean un currículum sobresaliente y competitivo a nivel internacional.

Uno de los incentivos que ofrece la iniciativa es la estabilización laboral al término del contrato, en el centro donde cada investigador haya desarrollado su actividad. Sin embargo, según la Asociación Nacional de Investigadores Ramón y Cajal, en los últimos años este propósito ha "fallado con estrépito".

Así, los contratados a partir de 2003 y hasta 2006 -que en 2011 acaban de terminar su contrato-, han venido sufriendo una reducción en el porcentaje de estabilización hasta llegar al 37%.

Las cifras correspondientes al periodo 2003-2006 y que han sido recopiladas en febrero del 2011, son las siguientes: 2003, 85% de investigadores estabilizados; 2004, 77.4%; 2005, 54.1%; y 2006, 37.1%.

Los investigadores quieren dar a conocer el "serio problema actual" de su futuro y la "posible pérdida de este capital humano altamente cualificado" para España.

"En un momento en el que España se plantea modificar su modelo productivo hacia una sociedad del conocimiento, el país no está reteniendo un valioso capital humano en materia de investigación e innovación", sentenciaron.