Más de 200 personas, la mitad de ellas en Ucrania y muchas indigentes, han muerto a consecuencia de la ola de frío polar que desde hace siete días sacude el este de Europa y que este fin de semana arreciará en el sur del continente.

En Ucrania, las gélidas temperaturas han provocado hasta ahora 101 muertos, 38 de ellos desde el pasado jueves. Las regiones más afectadas son las de la parte occidental, junto a la frontera con Polonia, donde los termómetros mostraban en la madrugada de ayer mínimas de 29 grados bajo cero.

Las necesidades energéticas se han disparado en todo el continente y en varios países del centro de Europa ha habido problemas con el suministro de gas ruso como consecuencia del fuerte aumento de la demanda. "Hay una reducción del suministro", indicó a Efe la empresa gasística austríaca OMV, que fijó esa caída en torno al 30%, debido a que el aumento del consumo no ha sido correspondido con un incremento paralelo de los envíos desde Rusia.

Por su parte, Rusia registró ayer 26 grados bajo cero, la temperatura diurna más baja de un invierno que hasta ahora ha sido inusualmente suave.

Las autoridades de ese país no han ofrecido datos sobre víctimas mortales desde que comenzó el temporal hace una semana, pero el viceministro ruso de Sanidad, Maxím Topilin, indicó que en todo el mes de enero al menos 64 personas fallecieron como consecuencia del frío.

Polonia sigue siendo, después de Ucrania, el país donde las bajas temperaturas han causado más estragos, con un total de 37 muertos en el transcurso de una semana, ocho de ellos tan solo durante la pasada noche.

En Europa central y los Balcanes, la ola de frío, también con temperaturas que han llegado hasta los 30 grados bajo cero, ha matado a 54 personas.

En Rumanía, donde han muerto 24 personas, cientos de indigentes han sido trasladados a centros sociales.

En Serbia, ha aumentado el número de municipios en situación de emergencia y más de 11.000 personas seguían ayer aisladas en aldeas de montaña de difícil acceso.

En el sur de Europa, el temporal de frío ha causado sobre todo estragos en la circulación por carretera y en las vías ferroviarias.

En Italia, el Ministerio del Interior ha recomendado no viajar si no es estrictamente necesario en las regiones del centro y sur del país, ya que se prevé una nueva ola de frío y nieve durante el fin de semana. La nieve incluso llegó a Roma, donde hacía dos años que no nevaba.

El ayuntamiento de Milán (norte de Italia) informó el jueves de la muerte por frío de un hombre de unos 50 años, mientras que en Insernia (sur) se ha encontrado el cadáver de un hombre en el interior de un coche que estaba cubierto de nieve.

En Francia, la ola de frío ha puesto bajo alerta a 39 departamentos, con temperaturas de hasta 14 grados bajo cero, en un invierno que, como en el resto de Europa occidental, hasta ahora se había mostrado particularmente clemente.

La ola de frío siberiano y las nevadas han arreciado también en España y, así, en el Pirineo de Lérida los termómetros se desplomaron hasta los 20,7 grados negativos.

Las predicciones meteorológicas apuntan a que la alerta de frío en España se mantendrá hasta mañana, con temperaturas que no subirán de los 5 grados y caerán hasta 13 bajo cero en las zonas de alta montaña.

previsiones

España vivirá otro temporal el martes

Los termómetros subirán el domingo en España y el lunes será un día de transición, pero el martes llegará una nueva ola de frío, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En la madrugada de ayer se registraron temperaturas de hasta 20,7 grados bajo cero en zonas como el Valle de Arán. El temporal ha "congelado" buena parte del país y dejado sin clase a casi 40.000 alumnos en Cataluña y Castilla y León, además de obligar a interrumpir el tráfico marítimo con Menorca. La nieve ha impedido, además, transitar por tramos y puertos de montaña de la red secundaria y el intenso frío ha disparado la demanda de gas natural.