La ola de frío siberiano se ha cobrado otra víctima mortal en Alemania, donde esta madrugada se alcanzaron los 25 grados bajo cero y el tráfico fluvial, aéreo y ferroviario sufre parones y retrasos cada vez más importantes.

El fallecido es un jubilado de 75 años del estado federado de Baja Sajonia (noroeste del país), que murió de hipotermia la semana pasada en una senda entre las localidades de Husum y Brokeloh, informaron hoy las autoridades regionales.

Al menos siete personas han fallecido en Alemania a causa de esta ola de frío, de las más de 300 que han muerto en toda Europa debido a las bajas temperaturas y las inclemencias meteorológicas de los últimos días.

El Servicio Meteorológico Alemán (DWD) ha anunciado que las temperaturas no van a subir apenas en los próximos días, tras oscilar hoy entre los menos 2 y los menos 25 grados, y que incluso podrían descender debido a la densa nubosidad prevista.

No obstante, mañana las temperaturas podrían subir moderadamente en algunos puntos como en el estado federado Renania del Norte-Westfalia (oeste), donde podrían alcanzarse los 0 grados, según los expertos del DWD.

El frío sigue manteniendo cerrados al tráfico extensos tramos de la mayoría de ríos -entre los que destacan los problemas en el Oder (este), el Elba (de sureste a noroeste) y el Danubio (sur)- y en varios canales del país, claves para el transporte de mercancías.

Además, la ola siberiana ha afectado al tráfico terrestre y ha provocado retrasos en los principales aeropuertos alemanes.

El principal servicio de atención en carretera del país, ADAC, ha llegado a atender más de 9.000 llamadas de emergencia en un cuarto de hora.

En algunas localidades se ha cortado temporalmente el fluido eléctrico en carreteras y tendidos ferroviarios, lo que ha provocado contratiempos.

En Múnich (sur del país), al menos diez vuelos sufrieron retrasos considerables y los trenes de cercanías se mantuvieron en funcionamiento de forma excepcional toda la noche para evitar que se congelaran y no pudieran circular.