Científicos expertos de varios países analizan desde hoy datos del experimento llevado a cabo en el laboratorio europeo de partículas CERN de recrear el plasma en el que quarks y gluones flotaban fuera de las órbitas de protones y neutrones millonésimas de segundo después del ''Big Bang'', un fluido que podría haber dado origen al Universo.

Los expertos debatirán durante tres días en la Universidad de Santiago de Compostela (USC) diversos aspectos de ese experimento que se lleva a cabo en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, en sus siglas en inglés), un túnel subterráneo circular de 27 kilómetros de longitud situado bajo la frontera suizo-francesa.

El equipo de Alice, acrónimo en inglés de A Large Ion Collider Experiment (gran colisionador experimental de iones), entre los que figuran varios expertos de físicas de partículas de la USC, lleva desde hace año y medio efectuando varios ensayos consistentes en chocar entre sí en el LHC núcleos de átomos de plomo, para detectar el comportamiento de los quarks y gluones.

Alice, uno de los cuatro experimentos que lleva a cabo el CERN, pretende recrear en laboratorio unas condiciones similares a las millonésimas de segundo posteriores a la explosión del Big Bang en que las temperaturas alcanzaron los 2 billones de grados, el equivalente a unas 200.000 veces la temperatura del centro del Sol.

Uno de los responsables de Alice, el científico italiano Federico Antinori, indicó que los experimentos de colisión de núcleos de átomos de plomo efectuados en el CERN han permitido detectar "señales de que los quarks y los gluones están libres en el sistema" y separados de los protones y neutrones.

Antinori precisó que los resultados provisionales de los dos periodos de experimentación en el LHC muestran indicios de que "las partículas de alta energía que intentan salir del sistema tienen muchas interacciones y registran desaceleración" de manera que en ese proceso "pierden mucha energía".

Los quarks y gluones son partículas que están confinadas en el interior de protones y neutrones, que forman el núcleo del átomo, por lo que no se pueden liberar si no es en condiciones de muy elevada temperatura y que los científicos tratan de analizar.

Otros experimentos similares se han llevado a cabo antes en otros laboratorios estadounidenses, aunque en condiciones no tan elevadas de temperatura o densidad, con núcleos de átomo de oro y de cobre.

En el proceso de "confinamiento" de quarks y gluones "se genera la mayor parte de la masa del peso de la materia", destacó el dirigente de Alice, un experimento que prevé ampliarse durante varios años para descubrir las incógnitas sobre la formación del Universo.

Apuntó que los protones están constituidos de tres quarks con una masa que sumada solo representa el 1 por ciento del total, y el 99 por ciento restante la genera la interacción de esos quarks, de ahí la relevancia de estudiar su comportamiento.

"Comprenderlo cómo funciona, experimental o teóricamente, es uno de los cuatro o cinco objetivos principales de la Física de partículas", comentó.

El científico destacó que ese tipo de investigación "no es un experimento de filosofía", aunque aseguró que en Física "siempre hay descubrimientos que después entran en la cultura humana y que acaban siendo parte del progreso general", ya que permiten "acercarse a las propiedades fundamentales del Universo".