Los vivos ya pueden comprar tumbas en Coslada. El cementerio municipal de esta localidad madrileña, que como en algunos camposantos de España no admitía la adquisición de tumbas antes del fallecimiento del interesado o de un ser querido que éste quiera enterrar allí, lo va a permitir ahora.

El Ayuntamiento de Coslada acaba de informar a los ciudadanos empadronados de la posibilidad de adquirir unidades de enterramiento en ''prenecesidad'', es decir, sin la condición de que la persona hubiera fallecido.

Y es que hasta la fecha, al contrario de lo que sucede en otros cementerios, los interesados en adquirir una tumba en el camposanto municipal de Coslada tenían que esperar a que muriera un familiar para poder solicitar su compra, por un periodo de hasta 30 años (ahora se ampliado hasta los 70 años).

La concejal de Vivienda, Salud y Consumo de Coslada, Lola Gómez, ha explicado hoy que la medida responde a que hay más espacio en el camposanto tras su reciente ampliación y a la demanda, sobre todo de personas de avanzada edad, que quieren dejar todo atado antes de morir y quedarse "más tranquilos" al asegurarse un sitio para ellos y sus familiares.

El cementerio municipal dispone en la actualidad de 69 fosas vacías con lápida, con capacidad para cuatro cuerpos.

Según el Consistorio, la adjudicación de las fosas se hará "por riguroso turno de solicitud" y mediante un decreto.