Unos 500 sacerdotes extranjeros, la mayoría hispanoamericanos, ejercen su labor pastoral en España ya sea al frente de una parroquia o encargados de capellanías que atienden a grupos específicos de fieles. Por contra, en torno a 900 sacerdotes españoles han dejado España para trabajar en otros países, una tercera parte de ellos en países latinoamericanos y bajo los auspicios de la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispano-Americana.

"No se trata de que aquí falten párrocos, que faltan; ni de que allí necesiten apoyo, que lo necesitan; la Iglesia es universal y funciona como un todo unitario", dijo el director del secretariado de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, Anastasio Gil. Así, según datos oficiales de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en España hay 18.633 sacerdotes para atender a 22.686 parroquias, lo que deja a 4.053 de ellas sin cura propio.

En los últimos cinco años, tras la llegada masiva de la inmigración, ha aumentado el número de sacerdotes extranjeros.