Telefónica, Alcatel-Lucent y Samsung mostrarán en el Mobile World Congress, que arranca hoy en Barcelona, una nueva tecnología para llevar las telecomunicaciones móviles LTE (4G) para navegar hasta los 100 megabits por segundo, combinando las estaciones base convencionales con miniestaciones.

Se trata de una tecnología que la operadora irá desplegando en Madrid y Barcelona en zonas con gran densidad de empresas y en otros lugares donde se vaya creando demanda, explicó ayer en rueda de prensa Enrique Blanco, máximo responsable de tecnología del grupo Telefónica.

Telefónica todavía no ha optado de forma definitiva por un fabricante ni por una tecnología concreta para su futura red de cuarta generación LTE aunque Blanco calificó ayer la experiencia que se presenta en el MWC como el comienzo del futuro de las redes móviles. Samsung contribuye con la primera tableta con LTE, la Galaxy tab 8.9, así como el móvil inteligente Galaxy S II, también para cuarta generación.

En el encuentro informativo, los directivos de las empresas señalaron que la tecnología de cuarta generación no se masificará hasta que esté disponible el espectro radioeléctrico en la banda de 800, hacia el 2015, y siempre cuando el mercado lo demande.

Señalaron, no obstante, que LTE es una necesidad ya que las previsiones son que en cuatro años se multiplique por 30 el tráfico de datos por la red de Telefónica.

Mientras tanto, el grupo seguirá invirtiendo en espectro tal como ha venido haciendo y acudirá a los concursos que se abran en Latinoamérica ya que considera fundamental la infraestructura para poder atender las necesidades de los usuarios, señaló Blanco.

La tecnología de Alcatel-Lucent que prueba Telefónica en el Mobile World Congress permite ahorros de costes de hasta el 40% ya que la instalación de miniceldas reduce la obra civil y los costes de instalación y configuración.

Récord de visitantes

El Congreso Mundial de Móviles arranca con la intención de batir su récord de visitantes, fijado en 60.000, y coronarse como el escaparate de las tendencias en terminales y aplicaciones, mientras intenta esquivar los efectos de la huelga de autobuses.

La organización del evento, el GSMA, prevé un éxito de afluencia de congresistas, que ayer ya habían empezado a llegar a la ciudad tanto en transporte terrestre como, en su mayoría, en avión, en vuelos comerciales y también privados, procedentes estos últimos de Estados Unidos y Canadá.

El aeropuerto de El Prat prevé un 15% más de viajeros en comparación con la convocatoria del certamen en 2011, y los hoteles de la ciudad tienen ya todas sus plazas comprometidas durante los tres primeros días, mientras que el jueves, la última jornada del congreso, las reservas llegan al 80%.

Durante la semana, se darán cita en Barcelona 3.000 altos cargos de las principales empresas del sector, más los representantes institucionales de un centenar de países. En los 70.500 metros cuadrados que ocupará el Congreso de Móviles en el recinto de la Feria de Barcelona en Montjuïc, 11.500 metros cuadrados más que el año pasado, presentarán sus productos 1.400 empresas. El congreso generará un impacto económico de unos 275 millones de euros.