Un asteroide de unos cincuenta metros pasará cerca de la Tierra el 15 de febrero de 2013, pero no impactará sobre el planeta, aunque sí podrá observarse fácilmente desde Europa.

El Observatorio Astronómico de Mallorca ha informado hoy en un comunicado de que este objeto cruzará por debajo de las órbitas de los satélites geoestacionarios el día 15 de febrero de 2013, y que su impacto contra la Tierra está completamente descartado.

El descubrimiento del asteroide, denominado 2012 DA14, se llevó a cabo el 22 de febrero de 2012 desde la estación robótica de La Sagra, que está ubicada en la sierra granadina y pertenece al Observatorio Astronómico de Mallorca.

2012 DA14 es un cuerpo del tipo Apollo y tiene una órbita muy similar a la de la tierra (Earth-Like), con un periodo orbital de 366,24 días, un día más que el año terrestre. Su pequeña excentricidad hace que se desplace en torno a ella durante las próximas décadas.

Durante la mitad del año se mueve y acompaña interiormente a la Tierra, con la que se cruza para pasar a su parte exterior el resto del año.

El 15 de febrero de 2013, fecha del próximo cruce, el asteroide estará a solo unos 28.000 kilómetros del centro de la Tierra, según las últimas estimaciones realizadas por el Programa de Cuerpos Cercanos a la Tierra de JPL-NASA.

Esa distancia en términos astronómicos es muy cercana y equivale a algo más de dos diámetros terrestres desplazándose a una velocidad de unos siete kilómetros por segundo en relación a la Tierra.

A pesar de que no hay riesgo de impacto, su órbita se desviará de forma considerable por la gravedad terrestre, lo que generará cierta incertidumbre en la predicción de los futuros encuentros y el cálculo de posibles impactos.

La colisión contra un cuerpo como este produciría la devastación de más de 2.000 kilómetros cuadrados, un territorio similar al de la isla de Mallorca. Un evento de tales características ocurrió en Tunguska (Siberia) en 1908.

Todo ello ha empezado a generar un gran interés en la comunidad científica internacional, que ya ha empezado a programar las campañas de observación radar con las antenas de Arecibo y Goldstone para dentro de once meses.

El fenómeno será visible en Europa, desde donde se podrá ver con unos prismáticos como una estrella que se desplazará a gran velocidad y que, en pocos minutos, desaparecerá para entrar en el cono de sombra de la Tierra.