Un informe oficial presentado hoy en Francia propone la prohibición de los concursos de belleza a las menores de 16 o 18 años, para combatir la excesiva sexualización de las niñas, que además de afectar a su psique amenaza la igualdad entre hombres y mujeres.

La senadora y exministra de Deportes, Chantal Jouanno, autora del texto, apuesta por restablecer el uniforme en primaria porque, aunque no sea una respuesta a la problemática global de la creciente tendencia de las niñas "lolitas", permite mantenerla fuera de los centros escolares, además de sentar límites a la competencia de las firmas de ropa como marcador social.

Jouanno, parlamentaria conservadora conocida por su pasado de deportista y por sus posiciones feministas, también quiere que se impida que los niños de menos de 16 años sean la imagen de las marcas, "para no favorecer la imagen de niños transformados en adultos".

Además, sugiere la elaboración de una "carta de la infancia" que sirva para la acción de las administraciones públicas porque "no se puede decir que quedaremos al margen de esta oleada" procedente de los países anglosajones, aunque "por ahora en Francia es un fenómeno anecdótico" y ante el que hay una resistencia de las familias, según explicó en una entrevista a la emisora de radio "France Info".

El título del informe, "Contra la hipersexualización, una nueva lucha por la igualdad", ilustra el análisis de la senadora, que como ella destacó es compartido por la derecha y por la izquierda.

A su juicio la presencia excesiva del sexo banaliza la pornografía y la violencia de género y en el caso de los niños debilita su equilibrio psico-afectivo y la construcción de su identidad.

"Se disfraza a las niñas como ''golosinas sexuales'' en una carrera por la apariencia, la belleza, la seducción, el culto del yo", denunció la exministra, que lamentó que los niños ahora construyan su identidad a partir de "una regresión de la igualdad hombre-mujer, de un retorno de estereotipos que se cuelan en los vídeo-clips, en los juguetes, en las emisiones de telerrealidad".

"El peligro es individual pero también colectivo: que aparezca una generación que haya integrado desde su más tierna infancia (...) la desigualdad de los sexos", avisó antes de añadir que "en tanto que padres y políticos tenemos una gran responsabilidad".

El origen de este estudio encargado por la ministra de Sanidad, Roselyne Bachelot, fue la polémica generada el pasado año por la revista femenina "Vogue" que presentó en sus páginas a una niña de 10 años con un maquillaje exagerado y en posturas sugerentes.