La captación de agua de la niebla en el Parque Nacional de Garajonay (La Gomera), que se realiza desde septiembre del pasado año, cuadruplica la cantidad que se obtiene de la lluvia, que ha sido cinco veces menor que otros años, ha dicho el director del parque, Ángel Fernández.

El director del Parque Nacional de Garajonay destacó que las zonas elevadas de la isla sufren menos la sequía gracias al efecto del monte como captador de agua de niebla.

El Parque Nacional de Garajonay dispone de un programa de seguimiento ecológico que incluye las variables climatológicas, precipitaciones y temperatura.

En la estación de Tajaqué, explicó Fernández, se han recogido 92 litros de agua de lluvia frente a los 400 de niebla, mientras que en la del Bailadero, situada en cotas mas bajas, se han registrado 70 litros de agua de lluvia por 237 de niebla.

"Eso da idea de la importancia que tiene el monte en estos casos de sequía, ese efecto milagroso que produce la vegetación en la captación de agua procedente de las nieblas", dijo el director del parque, quien, sin embargo, advirtió de que no toda la superficie del Garajonay tiene esas condiciones tan favorables.

Ángel Fernández consideró que los datos sobre la sequía, excepcional por su intensidad y que afecta a todos los ámbitos de la isla, son "realmente alarmantes" y mostró su preocupación desde el punto de vista de la conservación del Parque Nacional de Garajonay.

Recordó que el caudal de los riachuelos es muy bajo y advirtió de que la sequía afecta al normal desarrollo de la vegetación.

Según señaló, la floración está adelantada y débil, lo que va a producir escasez en los indicadores de las especies polinizadoras, y posteriormente en la producción de frutos y en la alimentación de los animales.

Además, la sequía crea un estado en la vegetación con muy poca cantidad de agua en los tejidos que dificulta la facilidad de propagación del polen, dijo.

Otro factor preocupante es el efecto de la sequía en el ganado asilvestrado que al carecer de pasto tiende a ir a las zonas de monte.

Al respecto, aseguró que se han registrado muchos más problemas de los habituales en las zonas del borde del Parque Nacional de Garajonay.

"Si La Gomera no tuviera bosque, en estas condiciones de sequía se convertiría en un auténtico desierto", afirmó Ángel Fernández.