La familia de la menor marroquí que se suicidó el pasado sábado en las cercanías de Larache, en el norte de Marruecos, por haber sido obligada a casarse con su violador denunció hoy que su agresor está en libertad.

"Lo detuvieron pero ahora está en libertad hasta que terminen las investigaciones", deploró en una declaración telefónica Hamida, hermana de la víctima, y quien añadió que Amina (de 16 años) era sometida a un maltrato sistemático por parte del esposo y de sus suegros como "venganza" por haber denunciado al hombre por violación sexual.

Amina fue enterrada ayer martes por la tarde y el propio marido, Mustafa, merodeaba por el lugar del funeral armado con un cuchillo, denunció Hamida.

Los hechos se remontan a más de un año atrás, cuando la familia de Amina presentó una denuncia por agresión sexual contra Mustafa, pero después de una intervención de conocidos de las dos familias, el agresor evitó la cárcel tras haber admitido el delito y aceptado casarse con su víctima.

"Mustafa la sacó de casa, la amenazó con un cuchillo y la llevó al bosque cercano", relató la hermana para describir la violación de Amina cuando solo tenía 14 o 15 años.

"Si la casamos (a Amina) fue para protegerla y evitar así que la gente hablara mal de ella. (En casa de su marido) no le daban de comer, la maltrataban y éramos nosotros quienes teníamos que comprarle la ropa y la comida. Su suegra la amenazaba sistemáticamente, son una familia de delincuentes", añadió Hamida.

Amina puso fin a su vida el pasado sábado tras haber ingerido un matarratas en la casa de sus suegros, desesperada por el rechazo y el maltrato que sufría del esposo y su familia, además del rechazo de su propio padre a recibirla en casa, explicaba el diario local "Al Massae" en su edición de ayer.

Asmae Baghdadi, militante feminista y miembro de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) en la ciudad, subrayó que varias asociaciones feministas y militantes de derechos humanos marroquíes se congregarán mañana al mediodía en una sentada frente al Tribunal de Primera Instancia de Larache, para denunciar esta tragedia y condenar el matrimonio precoz y la violencia de género.

El código penal marroquí exime el violador de una menor de la sanción mientras acepte casarse con su víctima siempre y cuando no se formule una denuncia contra él por parte de la familia de la menor.

El suceso ha pasado casi inadvertido en la prensa marroquí. Pese a que el suicidio de Amina fue primero desvelado por un diario escrito, ningún otro medio se ha hecho eco del asunto, a excepción de algunos portales electrónicos.