En el año 2010 se produjeron en España 382.047 defunciones, 2.886 menos que las registradas en 2009, lo que significa un descenso del 1,1%. Los datos provisionales de defunciones, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestran que el mayor aumento (2,9%) se ha producido en las enfermedades neurológicas, relacionadas con el sistema nervioso, principalmente el alzhéimer.

En total fallecieron 183.926 mujeres (un 1% menos que el año anterior) y 198.121 hombres (un 0,5% menos). La tasa bruta de mortalidad se situó en 829,2 fallecidos por cada 100.000 habitantes, lo que supuso un descenso del 1,1% respecto al año anterior. Por sexo, la tasa femenina fue de 786,8 fallecidas por cada 100.000 mujeres, mientras que la masculina fue de 872,9 por cada 100.000.

Las tres principales causas de muerte por grandes grupos de enfermedades fueron las dolencias del sistema circulatorio (responsables de 31,2 de cada 100 defunciones), que mantiene el descenso de los últimos años (-0,8%); los tumores (28,1 de cada 100), que ascienden con un 2 por ciento más de fallecidos, y las enfermedades del sistema respiratorio (10,5 de cada 100), que también han descendido (-7%).

Las enfermedades del sistema nervioso se sitúan como cuarta causa de muerte con 19.309 fallecidos, de los cuales 11.344 han sido por la enfermedad de alzhéimer. Este incremento, sostenido durante la pasada década, es significativo si se tiene en cuenta que era la octava en el año 2000.

Destaca la sobremortalidad femenina en las enfermedades del sistema nervioso (con una tasa de 50,2 para las mujeres y de 33,4 en los hombres) y en los trastornos mentales (41,7 frente a 22,3). Dentro del primer grupo predominan los fallecidos por la enfermedad de Alzheimer y en el segundo los debidos a otras demencias (vascular, senil, etc).

Las tasas más elevadas de fallecidos por cada 100.000 habitantes en 2010 correspondieron a Principado de Asturias (1.203,7), Galicia (1.087,1) y Castilla y León (1.086,1).

Las más bajas se presentaron en Canarias (611,8), Madrid (642,1) y Melilla (551,3). La principal causa de muerte en todas las regiones fueron las enfermedades del sistema circulatorio, excepto en País Vasco, Canarias, Comunidad de Madrid y Cataluña, donde fueron los tumores.

Por edad, la principal causa de muerte en los mayores de 79 años fueron las enfermedades del sistema circulatorio (37,3% del total de fallecidos). En los grupos de edad entre cinco y 14 años y entre 40 y 79 años, los motivos fueron los tumores (35,7% y 42,7% del total, respectivamente). Entre las personas de uno a cuatro años y las de 15 a 39, el primer factor de mortalidad fueron las causas externas (25,5% y 38,5%, respectivamente).

Los tumores y las enfermedades del sistema circulatorio fueron las principales causas de mortalidad en hombres y mujeres, pero en distinto orden. Los tumores se convirtieron en la primera entre los varones y las enfermedades circulatorias entre las féminas.

A nivel más detallado de enfermedades, las isquémicas del corazón (infarto, angina de pecho...) y las cerebrovasculares volvieron a ocupar el primer y segundo lugar en número de defunciones. Dentro de los tumores, los responsables de mayor mortalidad fueron el cáncer de bronquios y pulmón (con un 1,6% más de defunciones) y el de colon (con un 3,6% más).

El suicidio fue, de nuevo, la primera causa externa de defunción, con 3.145 muertes (2.456 hombres y 689 mujeres). Las muertes por accidentes de tráfico (2.327 fallecidos) continuaron con su senda descendente y disminuyeron un 10,1% respecto a 2009.

Asimismo, el número de fallecidos por sida/VIH se redujo un 5,4% en el año 2010 (813 hombres y 208 mujeres).