El científico neozelandés Paul Callaghan, uno de los mayores expertos en nanotecnología del mundo, ha fallecido hoy a los 64 años en Nueva Zelanda de un cáncer intestinal que le diagnosticaron en 2008.

Peter Gluckman, jefe del equipo de asesores científicos del primer ministro de Nueva Zelanda, confirmó públicamente la defunción y dijo que el país "ha sufrido una pérdida tremenda con la muerte de sir Paul Callaghan", según el medio local Stuff.

"Paul era nuestro científico público más ilustre y un gigante en el mundo de la física molecular", añadió Gluckman.

El funeral se celebrará el miércoles próximo en Wellington, la capital neozelandesa.

Callaghan nació hace 64 años en Whanganui, un área urbana situada en la costa occidental de la Isla Norte de Nueva Zelanda que logró la calificación de ciudad en la reorganización administrativa de 1989.

Se graduó en Física en la Universidad de Victoria, en Wellington, y obtuvo un doctorado en Filosofía en la Universidad de Oxford, para luego regresar a su país en 1974 y trabajar en la Universidad de Massey.

Fundador del Instituto MacDiarmid de Materiales Avanzados y Nanotecnología, Callaghan se ganó el reconocimiento de la comunidad científica internacional por sus investigaciones en el campo de la física molecular, particularmente en la resonancia magnética de los líquidos.