El Defensor del Pueblo registró en el último año un total de 595 expedientes de queja en el área de Sanidad, y los motivos más frecuentes fueron entre otros las diferencias entre comunidades, los problemas de muchos pacientes para recibir atención sanitaria cuando estaban en una comunidad distinta a la que residen y la existencia de amplias listas de espera.

Así se desprende del informe de la Institución de 2011 presentado en el Congreso, que muestra como la mayoría de estas quejas (573) fueron individuales.

En concreto, las quejas formuladas inciden fundamentalmente, según asegura el Defensor del Pueblo, en cuestiones relativas a la gratuidad de la asistencia, la información y documentación clínica, la ordenación de las prestaciones sanitarias, las demoras en la prestación de la asistencia sanitaria, la salud mental, la práctica profesional y la prestación farmacéutica.

En todos los casos, explicó, "subyace la percepción de que el acceso a las prestaciones sanitarias, independientemente del lugar de residencia, no se efectúa en condiciones de igualdad efectiva". Esta desigualdad se ha puesto de manifiesto en los problemas de muchos pacientes con enfermedades crónicas y sometidos a un estricto tratamiento farmacológico que, en sus desplazamientos temporales fuera de su comunidad de residencia, no han podido acceder a "medicamentos que ineludiblemente precisan".

Esto se debe, según informa la Institución, a la "todavía insuficiente" implantación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el Sistema Nacional de Salud, y especialmente, la expansión de la historia clínica digital y la consolidación de historias clínicas y recetas electrónicas compartidas por todos los servicios de salud.