El Ministerio de Educación contempla la posibilidad de que la reforma educativa ya anunciada implique cambiar los planes de estudio de Primaria, Secundaria y Bachillerato, los programas de cualificación profesional inicial y la selectividad.

Ese departamento está estudiando la necesidad de reforzar las materias instrumentales o troncales del Bachillerato y cómo hacerlo, "lo que pudiera llegar a suponer una modificación" de los currículos y del procedimiento de su conformación.

Esas asignaturas "son precisamente las que afloran en los informes internacionales como aquellas en que el sistema educativo español manifiesta mayor debilidad (matemáticas, lectura, ciencias)", argumenta el Ministerio en los documentos explicativos que acompañan al proyecto de presupuestos.

Educación apunta a mantener las actuales modalidades del Bachillerato -que conforman un "amplísimo abanico"- y, al mismo tiempo, "conciliar" ese refuerzo con las posibilidades de diversificación en diferentes itinerarios.