Las comunidades autónomas aún no han decidido cuánto aumentarán las tasas de matrícula de las universidades públicas, aunque muchas de ellas han comenzado ya a reunirse con los responsables de las universidades para consensuar que la subida sea la mínima posible.

El real decreto-ley de medidas "urgentes de racionalización" del gasto público en educación contempla que las primeras matrículas en las universidades públicas deben representar entre el 15% y el 25% del coste real de los grados desde el próximo curso.

Desde Canarias, el Gobierno autónomo ha pedido al Ministerio de Educación que explique qué parámetros se tendrán en cuenta para calcular el coste medio de un alumno, lo que le permitirá fijar el incremento de tasas, señala el director general de Universidades del Ejecutivo regional, Carlos Guitián, quien ha asegurado que, en cualquier caso, la intención es que la subida sea la mínima posible.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ya se ha comprometido en el Parlamento autonómico a que las tasas en las tres universidades públicas estén entre las más bajas de España, y ha comenzado a mantener conversaciones con los rectores al respecto.

En Madrid, según fuentes de Educación, lo habitual es que las universidades se reúnan primero entre ellas para consensuar una postura común, y luego la presenten al Gobierno regional en una reunión posterior para la que todavía no hay fecha.

La Junta de Castilla-La Mancha no ha concretado cuál será la subida de tasas, pero la habrá seguro porque la cifra media que paga un estudiante en la Universidad pública castellanomanchega está entre el 11 y el 12 por ciento del coste, inferior por tanto al importe mínimo de la horquilla que fija el decreto-ley.