Cuatro de cada diez trabajadores reconocen que el trabajo afecta directamente a su salud, según una encuesta entre 1.600 personas elaborada por Randstad, empresa de soluciones de recursos humanos.

Randstad indagó sobre cómo afecta el trabajo a la salud de los profesionales con motivo del día de la seguridad y la salud en el trabajo que se celebró el pasado sábado 28.

La incidencia del trabajo en la salud aumentó 10 puntos porcentuales respecto al año pasado, lo que indica un aumento en la preocupación de los trabajadores ante su empleo.

Estos datos van en línea con los últimos publicados por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que aducían a que el 47 por ciento de españoles creían que el estrés aumentaría en los próximos cinco años.

España se sitúa en la media del resto de países europeos, pero los nórdicos destacan con porcentajes sumamente inferiores ante las perspectivas de incremento del estrés en sus organizaciones.

Y es que en los últimos años están apareciendo en el mercado nuevos riesgos psicosociales, relacionados con el modo en que se diseña, organiza y gestiona el trabajo, pero también con la situación y el contexto económico donde se desarrolla dicho trabajo.

En cuanto a si un puesto de trabajo es estresante de por sí, Fátima del Hoyo, responsable de Prevención de Riesgos Laborales en Randstad, señaló que "no podemos hablar de sectores ni puestos más estresantes, depende de cómo cada trabajador viva la situación y de qué medidas tome la empresa en prevención de riesgos".

La seguridad laboral no solo es un aspecto fundamental para las empresas, también para los trabajadores. Un 76 por ciento reconoce que es necesaria la implantación de buenas prácticas de seguridad y salud para ser más competitivos.