El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, aseguró ayer que el Gobierno prioriza la expulsión de los inmigrantes con antecedentes judiciales o policiales y que no deportará a los que, sin tener la documentación en regla, acrediten arraigo social en España.

Ulloa, que ayer mostró a un centenar de periodistas el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, explicó que no es intención del Gobierno expulsar del país a las personas inmigrantes que, aún no teniendo los papeles en regla, acrediten su arraigo en la sociedad española.

El secretario de Estado adelantó que su intención es que en estos centros, donde los inmigrantes pueden pasar hasta 60 días antes de su expulsión, solo ingresen las personas que realmente serán deportadas.

En este sentido, detalló que aproximadamente un 80% de los internos actuales en los CIE de España tienen antecedentes policiales o judiciales.

"Enfatizaremos la expulsión de los que hayan cometido hechos delictivos, les otorgaremos prioridad para expulsarlos", dijo Ulloa, que alegó que estos centros de expulsión de extranjeros están presentes en todos los países de Europa.

En este sentido, resaltó que mientras en otros países europeos la legislación establece que los inmigrantes pueden permanecer entre 6 y 18 meses en estos centros, en España el plazo máximo es de 60 días.

El secretario de Estado confirmó que el nuevo reglamento de funcionamiento de los centros de internamiento de extranjeros que prepara el Gobierno encomienda a las ONG la tarea asistencial y de ocio de los internos y dejará en manos de la policía únicamente la seguridad de los CIE, que serán más transparentes y cambiarán de nombre.

La incorporación de las ONG colaboradoras a los servicios asistenciales y de entretenimiento de los inmigrantes pendientes de expulsión, delimitar las funciones de los policías a únicamente las estrictamente de seguridad del centro, que los agentes destinados a los CIE tengan una formación específica en inmigración y aplicar un criterio de transparencia son tres de las líneas generales del nuevo reglamento.

Estos centros dejarán de llamarse CIE y el nuevo nombre será Centros de Estancia Controlada de Extranjería (CECE).

El nuevo reglamento, pendiente de elaboración desde 2004, establecerá también el régimen de vida de los internos en los CIE y los hará homogéneos para todos los centros de España, ya que ahora cada uno funciona a su manera.

La normativa, según Ulloa, está pensada para "preservar y garantizar todos los derechos y libertades" de las personas internas, excepto "la libertad de deambulación". "La idea básica es conciliar todos los derechos de estas personas con el régimen de funcionamiento del centro", dijo.