La Cruz Roja Española, que atendió de forma directa a más de dos millones de personas a través de sus programas sociales en 2011, ha alertado del crecimiento de la precariedad social durante este año.

La organización explicó ayer que está reforzando su respuesta "ante la emergencia social que vive el país", a través de los programas de atención social y de lucha contra el desempleo, pero también en la atención de emergencias sociales, con el reparto de alimentos, ropa o material escolar.

Cruz Roja prestó asistencia a más de dos millones de personas, un 20 por ciento más que las atendidas en 2010.

De estas personas, más de 1.100.000 fueron beneficiarias de las medidas específicas relacionadas con el impacto de la crisis; la mayoría de estos usuarios, cerca de 900.000, recibieron alimentos.

Para Cruz Roja, estas cifras muestran una nueva realidad económica: en los dos últimos años, el impacto de la crisis socioeconómica ha hecho que muchas personas que hasta hace poco se encontraban en contextos seguros, hayan entrado a formar parte de los colectivos atendidos por la organización humanitaria.

Además, se ha agravado la situación de aquellas personas vulnerables.

"El crecimiento del desempleo y la desigualdad social, así como los índices de desprotección generan una profunda preocupación a la institución humanitaria, que destaca el aumento de la precariedad en importantes capas de la población y los riesgos de fractura social que conlleva", expone.

La organización recuerda que desde 2008 ha reforzado los programas habituales de atención social y de lucha contra el desempleo y la discriminación en el mercado laboral, y que debe desarrollar un esfuerzo mayor en la atención de emergencias sociales, a través de respuestas básicas como el reparto de alimentos y el apoyo sociosanitario en asentamientos y núcleos deprimidos.