El juicio que se iba a iniciar hoy en Toledo contra Agustín B.R., de 35 años, por disparar con un subfusil del Ejército de Tierra contra un grupo de ocho jóvenes en la localidad toledana de Ugena en 2010 se ha suspendido al renunciar el acusado a su abogado defensor, Marcos García Montes.

El letrado de la defensa explicó que había alcanzado con la fiscalía y la acusación particular un "buen acuerdo" para su cliente, que el procesado no ha aceptado y que hubiera evitado la celebración de la vista oral.

El acusado, que entró a la sala de vistas ocultando el rostro con ayuda de sus familiares, dijo al tribunal que no está de acuerdo con los cargos que se le imputan, por lo que ha renunciado a su letrado.

El inculpado, que tiene antecedentes penales por robo y que está en prisión provisional por esta causa, dijo que él también quería que el juicio se celebrara lo antes posible y se despidió del tribunal deseándole un "buen día".

La fiscalía solicita para Agustín B.R. noventa y cinco años y medio de cárcel por ocho delitos de intento de asesinato -por cada uno de los cuales pide once años de prisión- y de otro de tenencia de armas prohibidas, por el que solicita otros siete años y medio de cárcel.

La acusación particular, que ejerce en su condición de abogado el alcalde de Carranque, Marco Antonio Caballero, eleva la pena a más de cien años de prisión al no contemplar la atenuante por drogadicción, lo que sí tiene en cuenta el ministerio público a causa de su "grave adicción" a la cocaína cuando ocurrieron los hechos.

Los hechos ocurrieron sobre las dos de la madrugada del 4 de junio de 2010 cuando el acusado, que conducía un Audi TT por la calle de La Coruña de Ugena, comenzó a disparar sin motivo aparente y a una distancia de unos diez metros contra un grupo de jóvenes que se encontraban en una zona asfaltada habilitada como aparcamiento descubierto.

Así, y según el escrito de la fiscalía, el individuo efectuó hasta treinta disparos mientras reducía la velocidad del vehículo, causando heridas por arma de fuego a seis de los ocho jóvenes, mientras que otros dos quedaron afectados psicológicamente, aunque la mayoría está todavía en tratamiento por las secuelas psíquicas que les dejó el suceso.

El arma con la que hizo ó los disparos era un subfusil automático marca Star, modelo Z-45, del Ejército de Tierra, con la inscripción de "División Azul Cóndor".

Tras disparar, cuyo móvil no se ha determinado, el procesado huyó, pero al día siguiente fue detenido por la Guardia Civil en un cámping de la localidad de Candeleda, al sur de la provincia de Ávila.