Uno de cada cuatro cánceres de garganta en España está causado por el virus del papiloma humano (VPH) y su pronóstico es mejor que el provocado por el alcohol y el tabaco, porque responde mejor a la quimioterapia y a la radioterapia.

Esta es la conclusión de un estudio conjunto de los hospitales madrileños La Princesa, Puerta de Hierro, Ramón y Cajal y Doce de Octubre que se ha presentado en el Congreso Europeo de Radioterapia y Oncología, que ha comenzado hoy en Barcelona con la presencia de más de 5.000 asistentes de todo el mundo.

Tras analizar muestras de 102 pacientes de cáncer de orofaringe tratados en los cuatro hospitales madrileños entre el 2000 y el 2009, los investigadores han concluido que el 26,7 por ciento de los casos eran causados por el VPH y el resto, el 73,3 por ciento, eran atribuidos al consumo excesivo de tabaco o alcohol.

El VPH se relaciona principalmente con los cánceres de cuello uterino y de ano, pero las investigaciones de los últimos cuatro años apuntan que, transmitido por vía sexual oral, tiene también incidencia con los tumores de orofaringe.

El estudio presentado hoy cifra por primera vez en España la incidencia del VPH en el cáncer de garganta, que es similar a la de otros países europeos, pero inferior a la de EEUU (50 por ciento).

Según la primera firmante del estudio, Laura Cerezo, del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, la diferencia con EEUU se explica porque, en este país, se iniciaron antes las campañas antitabaco, reduciendo así el riesgo de sufrir cáncer, aunque últimamente han aumentado los tumores de faringe causados por VPH por cambios en conductas sexuales, como el sexo oral o las parejas múltiples.

En España, el cambio es más reciente, según la experta, ya que "casi todos los pacientes han sido fumadores y la incidencia del VHP es menor", ha añadido la experta en una conferencia de prensa.

A diferencia del cáncer de cuello uterino, que sólo afecta a mujeres, el VPH provoca tumores orofaríngeos en ambos sexos, con una mayor incidencia en los varones.

Según Cerezo, se desconoce por el momento si la vacuna que se administra para prevenir el carcinoma de cuello uterino en niñas de 9 a 14 años es eficaz para los casos de VPH en garganta.

El estudio demuestra que, a los seis años de tratamiento, los pacientes infectados con el virus tienen un mayor índice de curación, ya que en el 54,6 por ciento de los casos ha desaparecido el tumor, mientras que en el grupo de fumadores y bebedores el porcentaje de curados es sólo del 46,6 por ciento.

Asimismo, la tasa de supervivencia de los infectados por el VPH a los tres años de tratamiento es mayor (67,4 por ciento) que el resto de pacientes (49,7 por ciento).

Según la investigadora, este fenómeno se explica porque los pacientes con el virus son más jóvenes (40-55 años) y menos fumadores.