El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras Dolencias (CEAFA), Arsenio Hueros, alertó ayer de que los recortes de las administraciones públicas en asuntos sociales están afectando a la calidad de vida de estos pacientes. Hueros destaca los casos de las comunidades de Valencia y Murcia y afirma que los recortes están afectando ya "a diferentes niveles" a las opciones de actuación de las asociaciones de pacientes de esta enfermedad, que afecta a unas 800.000 personas en España y a sus familias.

Hueros asegura que todas las asociaciones se han visto afectadas por los recortes de la ley de la dependencia y por los ajustes realizados en algunas comunidades, y otras están "a la espera" de esas medidas.

También lamenta que la crisis esté provocando el retraso en la implantación de una política de Estado en relación con el alzhéimer, que países como Francia o el Reino Unido ya tienen. El presidente reconoce que, para este año, "será difícil" iniciar las conversaciones sobre ese asunto con el Ministerio de Sanidad. Mientras tanto, cree necesario que todas las personas que conviven con la enfermedad reciban las atenciones precisas para poder vivir en un marco "digno" de condiciones.

Ello es muy importante no solo por el paciente en sí, sino porque, según Hueros, "está demostrado que la atención especializada en las primeras fases contribuye a ralentizar la evolución de la enfermedad y, en consecuencia, a retrasar la necesidad de acceso a atenciones o recursos de mayor coste".

Las asociaciones "lo están pasando mal" y algunas se están viendo abocadas, "si no a desaparecer, que a veces también, sí a restringir sus programas y reducir sus actividades".